El presidente de la Comisión Europea (CE), el portugués José Manuel Durao Barroso, aseguró hoy que la amenaza contra la vigencia del euro está superada y censuró a quienes sitúan a la Unión Europea (UE) en el origen de la crisis.
Barroso defendió el futuro de la moneda única durante la apertura en Lisboa de la conferencia "Portugal en el mundo", que organiza por su 40 aniversario el semanario portugués "Expresso".
En un discurso de visión "europeísta y reformista", según sus propias palabras, el ex primer ministro luso (2002-2004) calificó de interpretación "inapropiada" la asociación entre "crisis" y UE por considerar que el origen de la primera no está en la segunda.
"La crisis financiera no fue generada por la Comunidad Europea, pero sí por deudas públicas insostenibles creadas por los Gobiernos y por comportamientos irresponsables del dominio financiero", argumentó.
"No hay crisis del euro, hay crisis de la deuda soberana", recalcó.
Frente a estas críticas, defendió que la UE es "una víctima", no un problema, aunque reconoció que la integración de economías diversas puede colocar desafíos específicos.
Aun así, criticó a "los profesionalices del pesimismo" que volvieron a "engañarse" acerca del futuro de la moneda única y en relación a Grecia, que se mantiene dentro de la zona euro y empezó un nuevo programa de ajustes.
"La amenaza existencial contra el euro está esencialmente superada", afirmó.
Además, atribuyó la renovada confianza en el euro a factores como la consolidación presupuestaria promovida por varios países.
Barroso se congratuló por los pasos dados hacia una mayor integración económica e institucional y mencionó el acuerdo logrado recientemente para poner en marcha un plan de unión bancaria.
"Europa llegó a una altura en la que debe profundizar la unión política, si no quiere caer en la irrelevancia", expuso el dirigente, quien se lamentó el doble rasero de algunos gobiernos, que nacionalizan los éxitos y europeizan los fracasos.
"La credibilidad de una moneda depende de la solidez de las instituciones que están detrás de ella. La unión política es una necesidad indispensable", reforzó.
En la UE somos a la vez "bomberos y arquitectos", reflejó Barroso, quien recordó que apagaron fuegos en Portugal, Grecia e Irlanda y en el sistema financiero español.
El presidente de la CE apostó por una "visión reformista y de solidaridad" y se opuso a quienes creen que el modelo social europeo ha fracaso, pues, argumentó, algunos de los países con mayor bienestar del mundo pertenecen a la UE.