La Caixa estima que el crecimiento del PIB durante el segundo trimestre de este año se mantuvo "bastante estancado" con respecto al repunte del 0,3% intertrimestral que registró en los tres primeros meses, ya que afirma que la reactivación económica perdió "algo de fuelle".
En su informe mensual de julio y agosto sobre 'Coyuntura española', la caja fusionada que hace unos días salió a Bolsa constata que el ritmo de avance de la economía española está siendo "muy pausado" y que desacelerará "un poco" la intensidad de crecimiento.
Precisamente, la vicepresidenta económica y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, admitía esta semana que la economía española podría haberse desacelerado en el segundo trimestre del año. Y el BBVA calculaba que el PIB sólo creció un 0,2% de abril a junio y avisaba de que este crecimiento aún es "insuficiente" para crear empleo.
"La perspectiva de la demanda interna anticipa un progreso lento en el periodo de abril a junio, con un crecimiento ligeramente superior al registrado durante el trimestre anterior", explica la entidad presidida por Isidro Fainé, que descarta además que "en los próximos meses" se mejore la intensidad de la actividad económica.
Entre las razones para explicar la ralentización de la demanda interna esgrime los altos niveles de paro, todavía por encima de los cuatro millones de desempleados, la elevada inflación y la nueva subida de los tipos de interés al 1,5%, que podrían cerrar el año aún más cerca del 2%.
Ante el avance "lento" del consumo de los hogares, La Caixa subraya que el sector exterior seguirá siendo "clave" para que la economía española mantenga el ritmo de recuperación, gracias al impulso del turismo por la recuperación de países como Alemania y Francia y las tensiones en el Norte de África.
SIN CAMBIO DE TENDENCIA SOBRE EL PARO.
En cuanto al mercado de trabajo, indica que pese a que el deterioro de puestos de trabajo se ha frenado, el cambio "definitivo" de tendencia "sigue sin llegar". Y eso que atribuye la menor destrucción de empleos a la llegada del verano.
La Caixa vuelve a valorar una vez más el proceso de consolidación fiscal acometido por el Gobierno para equilibrar las cuentas públicas, pese a las presiones sobre la prima de riesgo derivadas de la incertidumbre sobre el plan de rescate de Grecia.
En este sentido, confía en que la regla de gasto que el Ejecutivo incorporará a la Ley de Estabilidad Presupuestaria, junto a las últimas reformas estructurales, permitan disipar las dudas que se ciernen sobre la sostenibilidad de la deuda pública española a medio y largo plazo.