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Barroso ve "claramente injustificado" el trato de los mercados a la deuda española
- Berlusconi insta a no dejarse llevar por el nerviosismo de los mercados
El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, ha considerado hoy "claramente injustificado" el trato que los mercados están dando a España e Italia, después de que sus respectivas primas de riesgo rozaran los 400 puntos básicos este martes y miércoles.
"La evolución en los mercados de deuda soberana de Italia y España son motivo de profunda preocupación. Estos acontecimientos son claramente injustificados en base a los datos económicos y presupuestarios en estos dos Estados miembros y a los pasos que están dando para reforzar estos indicadores", ha declarado Barroso en un comunicado.
También ha defendido las medidas acordadas por los líderes de la Eurozona en la cumbre del pasado 21 de julio, como son las condiciones del segundo rescate de Grecia y la flexibilización del fondo de rescate europeo y ha pedido a los gobiernos europeos que aceleren los trámites parlamentarios para poder ratificar esas medidas.
Barroso insiste en que es "esencial" avanzar rápidamente en la puesta en marcha de todos los compromisos de los Estados miembros para "enviar una señal inequívoca" de la determinación de los países de la moneda única para afrontar la crisis de deuda con instrumentos "acordes a la gravedad de la crisis".
El presidente del Ejecutivo comunitario señala que están en marcha los trabajos técnicos para concretar los detalles del acuerdo del 21 de julio y afirma que se completarán "con urgencia".
"La puesta en marcha de algunas de estas medidas necesitarán también la actuación de los parlamentos nacionales y hoy escribo a los jefes de Estado y de Gobierno para instarles a asegurar que esas acciones se llevan a cabo sin dilación", añade Barroso en la declaración.
En su declaración lanzada a primera hora de la tarde, Barroso considera que las "tensiones" en los mercados son el reflejo de una creciente preocupación en los mercados respecto a la capacidad de respuesta de la zona euro a la crisis de deuda.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Eurozona reconocieron en su última reunión del 21 de julio la "naturaleza sistémica" de la crisis de deuda soberana, explica Barroso, y acordaron una solución
única para la crisis Griega que implica tanto al sector público como al privado.
Pero recuerda que la intervención del sector privado no es una medida estándar y que también se acordó flexibilizar el fondo de rescate dotado con 750.000 millones de euros, reformar las estructuras de gobernanza económica de la zona euro y adaptar el método de trabajo a las necesidades de la gestión de la crisis, con cada institución haciendo su parte.
CONTACTOS A TODOS LOS NIVELES
El repunte de las primas de riesgo de Italia y España ha intensificado los contactos "a todos los niveles" entre las capitales de la UE y el Ejecutivo comunitario, según han avanzado esta mañana fuentes comunitarias.
De hecho, el presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, habló el martes con Barroso y este miércoles lo ha hecho con el presidente permanente del Consejo, Herman Van Rompuy, para examinar la situación. Mientras que el ministro de Finanzas italiano, Giulio Tremonti, ha contactado con el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, y viajado a Luxemburgo para hablar con el jefe del Eurogrupo, el primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker.
Bruselas insiste en subrayar la "confianza" que tiene en Madrid y Roma y sus compromisos respectivos para llevar adelante las medidas de ajuste a las que se han comprometido con la UE. Además deja claro que "no se discute ningún plan de rescate" para ninguno de estos dos países, según recalcan fuentes comunitarias.
Berlusconi insta a no dejarse llevar por el nerviosismo de los mercados
Por su parte, el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, instó hoy al país a no dejarse llevar por el nerviosismo de los mercados, en los que la prima de riesgo de la deuda pública italiana marcó este miércoles un nuevo récord al alcanzar los 390 puntos básicos.
En una comparecencia ante la Cámara de los Diputados (baja), Berlusconi insistió en la solidez de la política y la economía italiana y en lo adecuado de su plan de ajuste presupuestario de unos 79.000 millones de euros, aprobado el pasado 15 de julio por el Parlamento con una tramitación más breve ante las presiones de los mercados.
"La situación a la que tenemos que hacer frente es la directa consecuencia de una crisis de confianza, que tiene que ser afrontada con coherencia y firmeza, sin dejarnos llevar por el nerviosismo de los mercados", indicó el jefe del Ejecutivo italiano.
"Tenemos bases económicas sólidas. Nuestros bancos tienen liquidez, son sólidos y han superado las pruebas de solvencia europeas", agregó el mandatario.
El primer ministro de Italia se refirió a los temores de los mercados ante la incierta recuperación de la economía mundial, sobre todo en países como Estados Unidos o Japón, como centro del actual nerviosismo, que no solo ha afectado a la deuda italiana, sino también a otros países de la Unión Europea (UE).
"Como sucede a menudo en las crisis de confianza, los mercados no han valorado nuestra solidez, no han considerado la solidez de nuestro sistema bancario, las condiciones patrimoniales de las familias", indicó.
"Los bancos italianos -agregó- están bien capitalizados, en disposición de satisfacer las exigencias financieras de las familias y de apoyar la recuperación y el crecimiento del crédito al sector privado es superior al de otros países. Las caídas de las acciones de nuestros bancos son absolutamente excesivas".
El jefe del Gobierno italiano, quien compareció ante la Cámara de los Diputados unas dos horas después de lo previsto para esperar al cierre de los mercados, se presentó a sí mismo como un empresario que sabe bien de lo que habla porque tiene tres empresas que cotizan en la Bolsa y que sufren la incertidumbre de los inversores.
Berlusconi, quien se mostró dispuesto a agotar la legislatura en 2013, dijo que su Gobierno no es "sordo" a las propuestas de la oposición y que todos los partidos italianos deben trabajar unidos para lograr un mayor crecimiento económico y la "estabilidad" de las cuentas públicas, porque esa es el "arma contra la especulación".
"En los veinte meses que nos separan de la cita de las elecciones, el Gobierno hará de Gobierno, propondrá una agenda de intervenciones para apoyar el crecimiento y el desarrollo. A los italianos les decimos que el Gobierno está listo para hacer lo que le corresponde. Tenemos el deseo sincero y concreto de entregar a los italianos un país más fuerte", comentó.
Mañana está prevista una reunión del Gobierno, los sindicatos y la patronal para abordar la situación económica, ante la que Berlusconi planteó hoy la necesidad de una reforma laboral en Italia, país que cuenta con una deuda pública superior al 120 % del PIB y cuyo crecimiento económico se ha estancado en el 0,1 % en el último trimestre del año pasado y el primero de 2011.
El primer ministro italiano propuso además una "fuerte" reducción del número de los coches oficiales y la equiparación de los sueldos de los cargos públicos con los de sus colegas europeos como medidas no incluidas en su último plan de ajuste que pueden reducir en un futuro los gastos del Estado y alcanzar el objetivo de equilibrio presupuestario en 2014.