El Banco Santander ha planteado este viernes a los sindicatos la salida de 4.000 empleados en España, cerca del 13 % de la plantilla, y la intención de reubicar a 1.090 trabajadores más en sociedades del grupo, según han avanzado a Efe fuentes próximas a la negociación.
La idea es que las salidas de los trabajadores se produzcan principalmente mediante prejubilaciones, ya que el banco cuenta con unos 4.000 empleados con más de 55 años, y bajas incentivadas; para las reubicaciones jugará un papel clave Santander Personal, división que atiende de forma remota a clientes a través de gestores.
El banco justifica este nuevo plan de ajuste, que llevará aparejado el cierre de unas 1.000 sucursales en España, un 32 % de las 3.100 oficinas que componen la red, por causas económicas y organizativas, tras constatar que la pandemia ha acelerado la relación con los clientes por vías digitales. La previsión de la entidad es que el uso de estos canales se multiplique tanto en transaccionalidad como en ventas en los próximos dos o tres años, según la información compartida en reuniones previas con los sindicatos.
Además de las medidas de flexibilidad interna, el Santander ha ofrecido ya a los sindicatos un plan de recolocación externa encargado a la consultora Lee Hecht Harrison para encontrar un nuevo empleo fuera del grupo a todo aquel que se acoja al ERE y quiera seguir trabajando.
Mesa de negociación
El próximo martes 17 de noviembre se constituye la mesa formal del ERE y se entregará a los sindicatos la memoria justificativa del ajuste donde se ampliará la información sobre los planes del banco.
CCOO, el sindicato mayoritario, reclama medidas de flexibilidad interna que permitan reducir el número de afectados del ERE, ya sea con la recolocación de empleados en Santander Personal, como en sociedad del grupo si se recuperan actividades externalizadas u ofreciendo medidas de movilidad geográfica.