La economía española creció en el segundo trimestre del año el 0,5%, lo que supone una aceleración de una décima respecto a la tasa registrada entre enero y marzo (0,4%), de acuerdo con el dato adelantado por el Banco de España. Tras cuatro trimestres consecutivos de avance intertrimestral del PIB, la tasa de variación interanual se habría situado en el 1,1% (0,5% en el trimestre precedente).
Los componentes privados del gasto interno -consumo e inversión empresarial, básicamente- fueron el principal soporte del PIB entre abril y junio, con lo que se prolonga una pauta que se mantiene desde que se iniciara la recuperación a mediados de 2013, caracterizada por el progresivo fortalecimiento de la demanda interna.
En su boletín económico de julio-agosto, la entidad supervisora explica que en el segundo trimestre de 2014 la recuperación de la economía española continuó afianzándose de manera gradual, en un entorno en el que prosiguió la normalización de las condiciones financieras y la mejoría del empleo y de la confianza.
En cuanto a la tasa intertrimestral de crecimiento económico, al 0,5 % de crecimiento del PIB entre abril y junio contribuyó en un 0,3 la demanda interna y en un 0,2 la demanda exterior neta, que volvió a ser positiva como resultado de la recuperación de las exportaciones en el segundo trimestre, tras el descenso del primero.
Además destacan el favorable comportamiento del empleo, estimando un aumento de la ocupación en términos netos, por tercer trimestre consecutivo, que supondría el retorno a una tasa interanual positiva, próxima al 0,4%, por primera vez en los últimos seis años.
Esta evolución del producto y del empleo se habría traducido en un ligero descenso adicional de la tasa de avance de la productividad (hasta un 0,7% interanual), tras los elevados crecimientos registrados desde el inicio de la crisis.
EL BANCO DE ESPAÑA SUBE SU PREVISIÓN DE CRECIMIENTO AL 1,3% EN 2014 Y 2% EN 2015
En este contexto, el Banco de España ha mejorado su previsión de crecimiento de la economía española y prevé un alza del PIB del 1,3% para 2014 y del 2 % para el 2015, como consecuencia de una evolución de la actividad y del empleo más favorable.
El último boletín económico del Banco de España difundido añade que esta mejor estimación también responde al impacto positivo que tendrá la reforma fiscal, anunciada el pasado 20 de junio, así como a la prolongación de la normalización de las condiciones en los mercados financieros y a la reducción de la incertidumbre.
Según estas nuevas proyecciones, la economía crecerá en 2014 una décima más de lo previsto en el boletín económico de marzo y hasta tres décimas más de lo estimado para 2015, con lo que la entidad supervisora se muestra también más optimista que el Ejecutivo que prevé este año un alza del PIB del 1,2% y del 1,8% el siguiente.
LA MEJORÍA PROSEGUIRÁ
El Banco de España cree que la paulatina mejoría de la economía española continuará y espera que el empleo prolongue la senda de recuperación y que la inflación vuelva a tasas ligeramente positivas en el último cuatrimestre del año.
Esta mejor proyección se apoya fundamentalmente en un "peso creciente" de la demanda interna que estaría empujada por una mayor confianza, la buena evolución del empleo y el alivio de las condiciones financieras.
Según el Banco de España el consumo de los hogares crecerá a un ritmo superior al 1,5% en 2014 y en 2015 y la inversión productiva continuará fortaleciéndose. Así, mientras el consumo privado se elevará el 1,6% este año y el que viene, el consumo público caerá el 0,8% en 2014 y el 1,5% en 2015.
Asimismo, el informe apunta que el mercado de exportación español también tendrá un "tono expansivo" en el conjunto de las economías desarrolladas por lo que las ventas al exterior crecerán el 4,6% este año y el 5,9% el próximo, y las importaciones aumentarán el 4,7% y el 4,5%, respectivamente.
MERCADO DE TRABAJO
En cuanto al mercado de trabajo, el documento resalta que su recuperación de los últimos meses es consecuencia de la prolongación de la moderación salarial y estima una creación de puestos de trabajo este año de 400.000 empleos y de 1,4 millones en 2015. Al respecto, señala que las reformas estructurales adoptadas sobre todo en el ámbito laboral podrían favorecer el comportamiento de la actividad y del empleo y que fuera más expansivo del proyectado.
Y es que el estudio de proyecciones señala que los riesgos de que la actividad económica se desvíe de la proyectada en el escenario central se mantienen "moderadamente sesgados a la baja", principalmente en 2015, y en este sentido se refieren a la peor evolución que pudieran tener los mercados de exportación, dado el "frágil" crecimiento de la zona euro.Asimismo, en la vertiente de la demanda interna, destaca que el cumplimiento de los objetivos presupuestarios podría requerir un mayor grado de consolidación presupuestaria en 2015, que el proyectado.
El Banco de España ha incluido en sus proyecciones el impacto de las medidas fiscales ya aprobadas, así como las que han sido anunciadas "con suficiente grado de detalle" en la reforma fiscal prevista.