El Banco de España mejora tres décimas su previsión de crecimiento económico para 2017 y prevé que la economía aumente el 2,8 % ante el impulso del PIB en el primer trimestre, en el que habría aumentado el 0,8 %, una décima más que en el trimestre precedente. Según la información del Boletín Económico del Banco de España correspondiente a enero, las últimas proyecciones contemplan una "prolongación" de la fase de crecimiento de la actividad y el empleo de la economía española desde 2017 hasta 2019 apoyada en la demanda nacional y en las mejores condiciones financieras.
Para los dos próximos años espera un crecimiento de la economía más moderado, hasta el 2,3 % y el 2,1 %, respectivamente, dos y tres décimas más de los previsto inicialmente, mientras que para este año, el Banco de España deja atrás su estimación del 2,5 %, que precisamente coincidía con la que actualmente mantiene el Ejecutivo.
El organismo supervisor afirma que el crecimiento intertrimestral de enero a marzo se apoya en la fortaleza del empleo, que sigue favoreciendo el dinamismo de la demanda interna, aunque alerta de que podría desacelerarse a corto plazo por una caída de las rentas de los hogares provocada por el actual repunte de la inflación.
Por otra parte, el mercado laboral mantendría este año un elevado ritmo de creación de empleo y el avance de la ocupación haría que la tasa de paro bajara al 13,9 % a finales de 2019, mientras que este año y el que viene se situaría en el 16,7 % y 15,4 %, respectivamente.
El Banco de España confía en un crecimiento moderado de los salarios y avisa de que la inflación en 2017 podría cerrar en el 2,2 % en tasa interanual. Y es que el IPC mantendría una senda alcista este año como consecuencia de los precios energéticos y posteriormente bajaría hasta el 1,4 % y el 1,6 % en 2018 y 2019.
El boletín económico incide en que los dos próximos años habría una desaceleración de la actividad según se vayan disipando los efectos de las caídas de los precios del petróleo y de los tipos de interés, y ante una política fiscal europea menos expansiva.
El estudio, que no incluye la información contenida en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2017 aprobado el pasado viernes, subraya una mejora del consumo privado este año, que crecería el 2,4 %, mientras que en 2018 y 2019 aumentará el 2,6 % y el 2,5 %, respectivamente.
El consumo público subiría un 0,8 % de forma constante.
Las exportaciones crecerían el 6,1 % este año, casi dos puntos más que la anterior estimación del Banco de España, debido a la mejor evolución de los mercados exteriores y a las ganancias de competitividad de la economía española, mientras que para 2018 y 2019 se estabilizarían en un alza del 4,8 %.
La previsión de las importaciones también mejora en 2017 y podrían crecer el 5,2 %.
Con todo ello, el estudio prevé que este año la balanza de pagos por cuenta corriente registre un nuevo superávit del 1,9 % del PIB.
El Banco de España prevé que el déficit público se sitúe en el 3,3 % del PIB en 2017, lo que supondría una desviación de dos décimas respecto al objetivo comprometido con Bruselas en el 3,1 % del PIB, si bien la entidad matiza que esta previsión no recoge el proyecto de presupuestos de este año.