El grupo BFA-Bankia obtuvo un beneficio atribuido de 527 millones hasta septiembre, frente a las pérdidas de un año antes, de los que 362 millones corresponden exclusivamente a Bankia, y destinó a provisiones las plusvalías fruto de sus desinversiones en Mapfre e Indra.
Según la información remitida hoy a la CNMV, el grupo ganó 219 millones sólo en el tercer trimestre y en términos netos el beneficio ascendió a 648 millones, que se comparan con los 7.779 millones que perdió un año antes y se acercan al objetivo de lograr 800 millones en el conjunto de 2013.
Estos resultados no incluyen los 1.795 millones fruto de la conversión de preferentes y deuda subordinada del banco, pero sí una provisión de 300 millones para afrontar reclamaciones dentro del proceso de arbitraje, que se suma a los 525 millones dotados ya en el segundo trimestre.
Sin embargo, como dispone de otros 1.270 millones por el canje con descuento de "híbridos" -preferentes y subordinadas- el banco defiende que tiene recursos suficientes para asumir el coste de los arbitrajes sin necesitar más dinero público.
El grupo, que recibió una ayuda de más de 22.000 millones el pasado año, volvió a beneficios en el primer trimestre de 2013 y presume de que sus resultados van mejorando trimestre a trimestre. En las cuentas de Bankia, que son en las que realmente se ve la evolución del negocio, el margen de intereses en el acumulado hasta septiembre alcanzó los 1.876 millones, con lo que la caída se reduce a un 23,9%, descontado el coste de un préstamo de BFA ya cancelado.
Los ingresos por comisiones siguieron subiendo en el tercer trimestre, cuando ascendieron a 237 millones, con lo que en los nueve primeros meses del año suman 686 millones, un 8,6% menos que en el mismo periodo de 2012.
El margen bruto, que aglutina todos los ingresos, alcanzó los 2.860 millones a septiembre, un 11 % menos, pero el grupo señala que se logra a pesar del cierre de oficinas, 929 en lo que va de año dentro del objetivo de clausurar 1.143 antes de abril de 2014.
Por su parte, los gastos de explotación se redujeron un 16,9% respecto a los nueve primeros meses de 2012, hasta 1.446 millones, igualmente con una evolución mejor en el tercer trimestre.Gracias a la mejora de los ingresos y a la reducción de gastos, Bankia mejoró su eficiencia hasta un 54,2% y el resultado antes de provisiones ascendió a 1.414 millones, un 4,1% inferior que en el mismo periodo de 2012.
CRÉDITO
En cuanto al crédito, en el conjunto de los nueve primeros meses del año se redujo un 8,6% en el caso de familias y empresas, a pesar de que Bankia ha concedido más de 10.000 millones; mientras que los depósitos -incluyendo financiación con cámaras- crecieron un 1%, hasta 112.003 millones.
Por tercer trimestre consecutivo Bankia redujo el saldo de morosos y acumula de enero a septiembre una caída de 789 millones, pero como el descenso del crédito fue más acusado, la morosidad siguió subiendo y llegó al 13,6% al cierre de septiembre, frente al 13% en el que acabó 2012.
No obstante, el banco que preside José Ignacio Goirigolzarri destinó 1.151 millones a provisiones, con lo que la cobertura mejoró hasta el 62,63%.
A septiembre de 2013, Bankia tenía una cobertura próxima al 24% en los créditos refinanciados, una cartera de 23.938 millones, que creció en 1.825 millones sólo en el tercer trimestre.El banco nacionalizado incide en su capacidad para generar capital por sí mismo mediante la retención de beneficios y la reducción de activos de riesgo, lo que ha llevado a Bankia a tener una ratio de capital principal del 11,06% y a BFA, del 10,81%.
Por último, la entidad ha destacado que avanza en su reestructuración y en los nueve primeros meses del año ha ejecutado o anunciado operaciones que le permiten generar liquidez por más de 3.200 millones.