BBVA Research estima que el Producto Interior Bruto (PIB) de Madrid crecerá un 3,4 por ciento este año y un 2,7 por ciento en 2018, lo que supondrá la creación de 175.000 empleos en estos dos años y la reducción de la tasa de paro hasta el 10,5 por ciento a finales de 2018. Así se refleja en el informe "Situación Madrid" que han presentado hoy el director territorial Centro de BBVA, Juan Carlos Hidalgo, y el responsable de Análisis Macroeconómico de BBVA Research, Rafael Doménech.
Se trata de unas previsiones "prudentes", ha señalado Doménech, con una economía que sigue creciendo "con bastante dinamismo" y que mantiene expectativas favorables en los próximos trimestres, con tasas cercanas al 3 por ciento.
Por el momento, la crisis política en Cataluña tiene "unos efectos limitados", aunque pueden ser "potencialmente serios" en términos de "intensidad y contagio" a otras comunidades autónomas, ha indicado Doménech.
Ha precisado que la situación en Cataluña estaría restando tres décimas al crecimiento económico, hoy por hoy, de acuerdo a las previsiones de BBVA Research, y ha resaltado que "cuanto antes se reduzca esta incertidumbre menor será el lastre para el crecimiento económico del conjunto de España y también de la Comunidad de Madrid".
La mejora del PIB de la Comunidad de Madrid -que crecerá un 3,4 por ciento este año, tres décimas por encima del PIB a nivel nacional- está impulsada por el consumo, la inversión y las expectativas positivas.
Los datos muestran un comportamiento "dinámico" de la economía madrileña en 2017, con señales de desaceleración en los meses centrales del verano, que han dado paso a una aceleración de la actividad económica en septiembre y octubre.
Al mismo tiempo, en el otro lado de la balanza, ha explicado Doménech, hay algunos "riesgos" que pueden afectar al crecimiento regional, como la incertidumbre generada por la situación política en Cataluña o el retraso en la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2018. En este contexto, el servicio de estudios del BBVA resalta la necesidad de impulsar las reformas necesarias para reducir los "desequilibrios" que persisten en la economía española y madrileña con el objetivo de aumentar la productividad y mejorar el mercado laboral, la cualificación y la adopción de nuevas tecnologías.