El BBVA logró un beneficio neto atribuido de 2.618 millones de euros en 2014, el 25,7% más que en el ejercicio anterior, según los nuevos criterios contables, gracias a los mayores ingresos obtenidos, al control de los costes y a las menores provisiones realizadas.
Según ha informado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), sólo en el cuarto trimestre el beneficio fue de 689 millones, frente a las pérdidas de 849 millones registradas en el mismo periodo de 2013, por el efecto de la puesta en valor de mercado de su participación en el banco chino Citic (CNCB).
El ratio de morosidad bajó hasta el 5,68% por cuarto trimestre consecutivo, frente al 6,1% registrado en septiembre y al 6,68% de diciembre de 2013, debido a las menores entradas en mora y al incremento del saldo de inversión crediticia, explica el banco. En esta partida, las coberturas para afrontar insolvencias mejoraron ligeramente, hasta el 64%.
En España el Grupo aportó a las cuentas 1.028 millones de euros, aunque se anotó unas pérdidas de 876 millones por la actividad inmobiliaria, que fueron inferiores a los 1.252 millones que perdió en 2013 y que se produjeron pese al recorte de los saneamientos. El crédito a la clientela de todo el Grupo creció el 4,7% y se situó en 366.536 millones de euros, en tanto que los depósitos se elevaron el 6,6% y alcanzaron los 330.686 millones
En el mercado español, el crédito a la clientela cayó el 2,3%, hasta los 169.211 millones de euros, y el ahorro de los clientes se redujo el 1,8% y se situó en 154.261 millones. En cuanto a los principales márgenes de la cuenta de resultados anual, el de intereses -que refleja los ingresos- se situó en 15.116 millones de euros, el 3,4% más, gracias, entre otras cosas, a la mejora del resultado de operaciones financieras "muy influidos por plusvalías generadas por ventas de carteras".
El margen bruto se situó en 21.357 millones de euros, el 0, % menos, debido en parte al recorte de los ingresos por comisiones en un 1,5%. Los gastos de explotación sumaron 10.951 millones, un 2,2% por debajo de los de 2013, a pesar del efecto de la elevada inflación en algunos países como Venezuela y Argentina y de los planes de transformación digital en que está inmerso el grupo.
Las pérdidas por deterioro de activos financieros se redujeron el 22,3% en comparación interanual y se situaron en 4.486 millones de euros, en gran medida gracias a su progresiva normalización en España. Por áreas de negocio, la actividad bancaria en España contribuye con 1.028 millones de euros, Estados Unidos aporta 428 millones, Eurasia, 565 millones, México, 1.915 millones y América del Sur, 1.001 millones.
En cuanto a la solvencia, a cierre de diciembre el BBVA tenía un "core capital" o capital de máxima calidad según los criterios Basilea III del 12% por ciento, frente al 12,2% de diciembre de 2013.