Smoking Room, la película, sorprendió hace 15 años por su temática y frescura.
ora llega la versión teatral de esta historia sobre un empleado que busca apoyo entre sus compañeros para pedir una sala de fumadores. Con un desenlace imprevisto.
Julio Wallovits y Roger Gual, entonces veinteañeros, consiguieron el Goya a la mejor dirección novel. Smoking room se convirtió en una película de culto.
Hace 15 años el ambiente de algunas oficinas era más similar al de una sala para ahumar salmones. Sin embargo, Smoking Room ha resistido los cambios legales y sociales.
Miki Esparbé, Pepe Ocio, Manolo Solo y Edu Soto completan el reparto de un montaje vigente porque mantiene la esencia de la condición humana, con o sin humo.
Fumar tiene efectos secundarios y esta obra, según el codirector de la película y autor de la adaptación teatral, produce contradicciones al público.
En la obra se fuma pero respetando las leyes: son cigarrillos de hierbas, inocuos. No como el guión.