Se publica en España "El cielo es real" de Todd Burpo

  • Cuenta la historia de un niño que visitó el cielo
  • Número uno en ventas en la lista de The New York Times
Colton
Colton Burpo |Archivo

La historia de Colton Burton, un niño de cuatro años que visitó el cielo cuando se encontraba entre la vida y la muerte debido a una apendicitis que se complicó, llega a España después de convertirse en número uno en ventas en la lista de The New York Times, en el libro 'El cielo es real' (Zenith), de Todd Burpo, el padre del protagonista y Lynn Vincent.

En 2003, durante un viaje familiar, Colton, hijo de un pastor de una Iglesia en un pequeño pueblo de Nebraska, aseguró a sus padres que cuando había estado tan enfermo en el hospital hacía menos de un año había visto ángeles, había salido de su cuerpo mientras le operaban y había visitado el cielo acompañado por Jesús.

Ante el asombro de sus padres, el pequeño comenzó a hacer revelaciones sobre su experiencia a lo largo de los siguientes meses, entre ellas, que durante su visita al cielo, había conocido a su bisabuelo Pop, al que no había llegado a conocer en vida, e incluso a su hermana no nacida, a la que su madre perdió durante el embarazo y de la que nunca habían hablado a Todd, según relata su padre.

En una entrevista concedida a Europa Press, Colton Burton ha asegurado que aún hoy, cuando han pasado ocho años desde que ocurrió, puede recordar su conversación con Jesús, los colores de pelo y de la ropa de las personas con las que se encontró, todas con alas y de aspecto joven, los animales, los colores, las formas, etcétera. "Los detalles que todavía tengo en mi mente han sido siempre claros", ha afirmado.

Además, recuerda cómo, cuando se encontraba en la sala de operaciones, salió de su cuerpo y pudo ver al cirujano trabajando en él y cómo, a continuación, vio a su padre rezando en una sala y a su madre en otra hablando por teléfono, datos que sus padres han contrastado. Posteriormente, según cuenta, se dirigió hacia una luz y vio ángeles cantando.

Todd Burpo, padre de Colton y coautor del libro, indagó durante los siguientes meses en los recuerdos de su hijo sin darle pistas sobre lo que hubiera podido ver y comprobando que todo lo que decía Colton --datos que no podía saber un niño de tres años y diez meses-- estaba recogido en los textos sagrados, como el trono de Dios o el lugar donde se sienta Jesús al lado de su Padre.

En este sentido, el autor ha asegurado que "pensar que un niño de preescolar puede profundizar tanto en estos conocimientos y presentar tanta información nunca discutida antes en casa sobre el cielo, sin haber visitado el cielo realmente, es esquivar la realidad de esta experiencia".

Además, ha afirmado que no era un niño "predispuesto" a saber todo lo que contó a sus padres sobre el cielo y, precisamente, en el libro se relata la historia de otra niña llamada Akiane Kramarik que ha tenido visiones de Jesús y lo ha plasmado en pinturas, a pesar de que su familia se definía como atea antes de estas experiencias.

Desde que Colton viajó al cielo durante apenas "tres minutos", según asegura, ha relatado su experiencia a casi todos los vecinos de su pueblo de 2.000 personas, a sus amigos y a adultos, llegando incluso a tranquilizar a alguna persona cercana a punto de morir y se ha dejado hacer preguntas por todo el mundo. Según ha concluido el autor "su experiencia es propia y real" y, según dice el título del libro, el cielo también.