Volver a la "esencia" del periodismo a través de la narración de historias reales en directo es la meta de "Diario Vivo", un formato de "espectáculo" ya consolidado en Francia y Estados Unidos que hace cada función una experiencia "irrepetible".
En el "primer número", que se presentará en el escenario del Palacio de la Prensa de Madrid el 13 de diciembre, participarán profesionales como Alfonso Armada, Soledad Gallego-Díaz, Sergio del Molino o Miguel Mora, explica a EFE su "redactor jefe", el francés francés François Musseau.
"La vocación de este proyecto es teatral y por eso la idea es llevarlo después a otros escenarios. Empezará ese día con periodistas, pero también vendrán dramaturgos, guionistas, documentalistas, escritores o fotógrafos", detalla.
El único requisito para los narradores que se suban a las tablas es haber sido partícipes del relato que compartan con los espectadores y creer firmemente que esa historia merece ser contada.
"En este mundo de la 'posverdad', de las medias verdades, del descrédito absoluto será uno de los caminos para recuperar la fe del público en los mediadores, en gente que ha experimentado algo y lo cuenta con su voz, su cuerpo y su emoción", señala Musseau, que lidera un equipo en el que trabajan actualmente otras siete personas.
"Diario Vivo" tiene además una peculiaridad: lo que ocurra en la sala solo podrán vivirlo quienes ocupen las butacas, ya que cada función es "irrepetible" y está prohibido filmar o hacer fotografías. El público solo podrá llevarse "el recuerdo" de las historias que haya escuchado.
Comprar una entrada para una de las funciones de ese "periódico" en directo implica para el espectador asumir que no sabe de qué vivencias será partícipe ante un escenario en el que los elementos decorativos o los recursos audiovisuales que pudieran emplearse quedarán al servicio de la historia.
"Volvemos al grado cero de la transmisión. El narrador puede poner toda su emoción porque sabe que eso no se va a poder ridiculizar en las redes sociales después; no se va a poder usar, manipular o tergiversar", precisa Musseau, quien considera que esa es la mejor forma de que el público "conecte" con el narrador y de que se cree una atmósfera "íntima" y "cercana".
En Estados Unidos esto último lo han logrado, incluso, en grandes teatros de ciudades como Nueva York, Los Ángeles o Chicago, mientras que en Francia se hace con éxito desde hace tres años bajo el título "Live Magazine", apunta el periodista, que espera poder llevar el formato a otros rincones de España una vez que esté asentado en la capital.