Desde que se estrenó en Estados Unidos a comienzos de abril de 1968, 2001: una odisea del espacio ha enamorado a millones de espectadores de todo el mundo, no sólo por su perfección técnica y cinematográfica, sino también por su profundo contenido filosófico.
John Lennon afirmó que, debido a su calidad artística, debía proyectarse en una catedral y no en un cine. Neil Armstrong, el primer hombre que pisó la Luna, dijo después de verla: "Es una producción con una excepcional y acertada descripción de las condiciones de vuelo espacial".
Al otro lado del telón de acero, en la Unión Soviética, el cosmonauta Alexei Leonov, protagonista de la primera caminata espacial, exclamó tras una proyección: "Ahora siento como si hubiera estado en el espacio dos veces".
En cuanto a Ikarie XB-1, se trata de una película checoslovaca de 1963, dirigida por Jindrich Polák, y basada en la novela La nube de Magallanes de Stanislaw Lem, un escritor polaco del que Andrei Tarkovski adaptó para las pantallas otra de sus obras más conocidas: Solaris.