La música en vivo en España logró superar en 2016 los niveles previos a la subida del IVA en 2012 hasta el 21%, al conseguir una facturación de 223,2 millones de euros, un 14,7 por ciento más respecto a 2015, en lo que supuso el tercer año consecutivo de incrementos. Las cifras, que se mantienen aún así por debajo de los 260 millones cosechados en 2010, mejoran ostensiblemente el batacazo que supuso para el sector la mayor presión fiscal, cuando entre 2012 y 2013 su facturación cayó hasta los 181 millones y los 158 millones, respectivamente.