Superar las dificultades es lo que ha conseguido nuestro siguiente protagonista.
Una exposición itinerante que ahora se encuentra en Valdemoro muestra 35 cuadros realizados por artistas discapacitados de todo el mundo que pintan con la boca o el pie. Florín Ángel nos ha mostrado como lo hace.
Ángel Florín es uno de los 27 artistas becados que forman parte de la Asociación de Pintores con la Boca y el Pie en España (APBP) constituida en 1957 con el objetivo de formar y promover a artistas para que puedan vivir exclusivamente de su esfuerzo y de su trabajo, a través de la aceptación y el reconocimiento de su obra.
Este joven rumano de 30 años sufrió un accidente con un arma de caza que le dejó tetrapléjico y, tras su paso por el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, ingresó en el Centro de Atención a Minusválidos Físicos de Leganés, en Madrid, donde aprendió a pintar gracias a la terapia ocupacional.
Lo que empezó como una simple actividad fue convirtiéndose en su principal afición y desahogo porque le hacía sentir muy bien y porque es "algo con lo que te pones el listón muy alto".
Tanto que, pese a su juventud, acumula ya unas setenta obras a sus espaldas e incluso, en alguna ocasión, ha llegado a vender alguna.
"Dicen que mi pintura es alegre, yo siempre le pongo mucha luz y color y trato de que salga lo que llevo dentro pero hay días y días", explica.
