El presidente regional, Ignacio González, ha inaugurado la muestra El rostro de las letras. Escritores y fotógrafos en España desde el Romanticismo hasta la Generación de 1914, organizada por el Gobierno regional, Acción Cultural Española (AC/E) y la Real Academia Española (RAE), que la ha incluido en la programación de su III Centenario.
Una muestra inédita, que ofrece la posibilidad de poner rostro y acercarse a importantes escritores españoles, ha destacado el Gobierno regional en una nota de prensa. Durante la inauguración, González ha estado acompañado por la presidenta de Acción Cultural Española, Teresa Lizaranzu; el director de la Real Academia Española, José Manuel Blecua y el comisario de la exposición, Publio López Mondéjar.
La exposición representa, en escenas públicas y privadas, a diferentes personajes de la vida cultural española, como Azorín, Baroja, Marañón, Ortega y Gasset, Pardo Bazán, Jacinto Verdaguer, Eugenio d*Ors, Rosalía de Castro, Unamuno y muchos otros.
Además, quiere ser un homenaje a grandes fotógrafos de los siglos XIX y XX, que fueron testigos de una época gloriosa de la literatura española, como Alfonso, Compañy, Franzen, Juliá, Kaulak, Nicolás Muller Santos Yubero y -más cercanos a nosotros- Catalá-Roca y Ramón Masats, entre otros.
Al hilo de la exposición, el presidente regional ha remarcado que pocas regiones en el mundo pueden presumir como Madrid de haberse visto reflejadas en las obras de Lope, Calderón, Cervantes, Quevedo, Galdós, Baroja, Valle Inclán o Camilo José de Cela.
El rostro de las letras podrá visitarse hasta el 11 de enero de 2015 y es el resultado de un estudio exhaustivo del retrato fotográfico español en ese periodo y su reflejo en el campo de la literatura.
El conjunto expositivo ofrece un recorrido, a través de los fotógrafos más relevantes de su tiempo, por más de un siglo de historia de la fotografía y la literatura en España, desde el año en que se hizo público el invento del daguerrotipo, en 1839, hasta los días postreros de los miembros de la Generación de 1914.
La Sala Comunidad de Madrid-Alcalá 31 (C/ Alcalá, 31. Madrid) es el escenario en el que disfrutarán con esta exposición tanto los aficionados a la fotografía y la literatura, como el gran público. Se compone de más de 250 piezas -entre fotografías, objetos y documentos- en las que se refleja la evolución del retrato fotográfico español a lo largo de un siglo.
Colecciones de postales, folletos, ediciones de novelas populares con las efigies de los escritores, álbumes en los que se guardaban los retratos familiares y de las celebridades del día, y ejemplares de revistas ilustradas de la época.
REGISTROS SONOROS Y FILMACIONES
Completando el conjunto expositivo, se ha elaborado un audiovisual que muestra los retratos de los más importantes literatos de este período de la literatura española, así como una selección de registros sonoros y numerosas filmaciones cinematográficas de la época. La exposición se organiza en cinco ámbitos diferentes y, en cada uno de ellos, se incluyen citas y frases de los autores más representativos de la época.
Los cinco apartados son: Los escenarios de la cultura, que recoge imágenes panorámicas de Madrid en gran formato; Los primeros retratos fotográficos, con los primeros retratos conocidos de los literatos españoles; Los viejos estudios fotográficos', dedicado exclusivamente a estos profesionales y a sus recordadas galerías de retrato; Tertulias y cafés, en el que se reunirán fotografías de cafés y otros lugares de reunión de los literatos, y El siglo XX, protagonizado por reporteros gráficos, grandes retratistas, los miembros de la Generación del 98 y los escritores de la emergente Generación del 14.
La muestra está comisariada por Publio López Mondéjar y por Lucía Laín como adjunta. López Mondéjar (fotógrafo, fotohistoriador, periodista y académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando desde 2006) es uno de los fotohistoriadores españoles que goza de mayor reconocimiento profesional y uno de los primeros historiadores de la fotografía en España.
Ha compaginado la tarea de historiador con la de comisario de exposiciones, recibiendo numerosos galardones, como el Premio Bartolomé Ros de PHotoEspaña (1999) y el Premio Especial de la Sociedad Europea de Historia de la Fotografía (2000).