Durante varias generaciones, los reyes españoles se obsesionaron por buscar una salida al mar para Madrid.
Fallaron al intentarlo por el Tajo y entonces lo intentaron por el Guadalquivir. Proyectaron dos puertos en Cádiz.
Una exposición en el Archivo de Indias de Sevilla recoge los intentos de estos monarcas por regalar a Madrid un mar.