El halcón maltés, la preciada estatua que dio título al clásico que en 1941 dirigió John Huston y protagonizó Humphrey Bogart, fue la gran estrella de la subasta celebrada en Nueva York donde se pusieron a la venta algunas joyas del séptimo arte.
La estatua, que mide 30 centímetros y pesa unos 20 kilos, fue vendida por 4.085.000 dólares (más de 3 millones de euros) en la subasta organizada por la casa Bonhams y comisariada por el canal de cine clásico TCM. La figura, tallada en plomo y de color negro, contaba con el certificado de autenticidad de Warner Bros. como la que se utilizó durante el rodaje de la película basada en la novela de Dashiell Hammett El halcón maltés.
Una cinta que supuso el debut como director del mítico John Huston y que fue nominada a tres Oscar: mejor película, mejor actor secundario (Sydney Greenstreet) y mejor guión.
Una subasta que llevaba el cinematográfico título de What Dreams Are Made Of (De lo que están hechos los sueños) y en la que también se vendieron otras joyas cinematográficas. Fue el caso de el coche de Casablanca, otro clásico del séptimo arte protagonizado por Humphrey Bogart.
El Buick Phaeton de 1940 que llevó a Bogart y a Ingrid Bergman hasta el aeropuerto donde tuvo lugar el inolvidable final de la cinta dirigida por Michael Curtiz se vendió por 461.000 dólares (más de 341.000 euros).
Otros de los retazos de historia del cine que se subastaron fueron el negligee que lució Vivien Leigh en Lo que el viendo se llevó se subastó por 56.250 dólares (41.623 euros), un par de chapines de rubíes, réplica exacta de los que lució Judy Garland en El mago de Oz, vendidos por 35.000 dólares (25.899 euros).
También se subastó la chaqueta de majorete que lució Shirley Temple en la cinta de 1932 La pobre niña rica fue vendida por 21.250 dólares (unos 15.700 euros) o la copia del guión de El Padrino con la que trabajó Francis Ford Coppola llena de anotaciones del director que se subastó por 22.500 dólares (16,649 euros)