Elmyr de Hory fue uno de los mayores falsificadores de arte de la historia, alguien que incluso se atrevió a burlar las reflexiones más profundas sobre la autoría, la autenticidad y el valor de las creaciones artísticas. Ahora, el Círculo de Bellas Artes dedica una retrospectiva a este artista, que podrá visitarse desde este jueves hasta el 12 de mayo.
Elmyr de Hory también era conocido como Dory-Boutin, Elmyr von Houry, Herzog, L. E. Raynal o Louis Nassau, infinitos nombres que usó a lo largo de su vida adulta para no dejar huellas. Su producción alcanza el millar de cuadros y entre sus hazañas destaca el haber conseguido colgar en museos de todo el mundo lienzos pintados por él mismo, aunque firmados por artistas como Picasso, Modigliani o Degas, entre otros.
Nacido en Hungría, de Hory residió 16 años en Ibiza, donde acabó sus días tras una vida llena de engaños, lujo y experiencias insólitas. El Círculo de Bellas Artes abre sus puertas este jueves a sus creaciones para mostrar por primera vez óleos, acuarelas, dibujos y litografías junto con numerosa documentación.
La exposición plantea al espectador una reflexión sobre el concepto de autoría en la creación artística, el carácter de lo verdadero y lo falso en el arte, su magia, sus contradicciones, sus miserias y también su grandeza.
En total, la muestra se compone de 28 piezas de Elmyr de Hory a la manera de Modigliani, Monet, Léger, Signac, Vlaminck, Van Dongen, Derain, Dufy, Matisse, Picasso, Renoir y Degas, y de seis retratos "a la manera de Hory", es decir, a su propio estilo.
En cuanto a la documentación expuesta, se mostrará un fragmento del guión F for Fake con anotaciones manuscritas, correspondencia de Elmyr y publicaciones sobre toda su historia en el mundo de la falsificación.
La trayectoria vital y artística de Hory fue glosada en el libro '`Fraude! La historia de Elmyr de Hory, el pintor más discutido de nuestro tiempo', escrito por Clifford Irving, amigo suyo y también célebre estafador.
Las andanzas de ambos personajes atrajeron la atención de Orson Welles, quien les dedicó el documental 'F for Fake', una historia de y sobre engaños en la que él mismo, dentro del filme --tal como lo hizo en la vida real--, les acompaña en la reflexión sobre la realidad y la falsedad en el mundo de la creación artística.