Dos diosas Cibeles enfrentadas parecen besarse con un número 20 de fondo en el cartel de aniversario del Festival internacional de cine lésbico, gay y transexual de Madrid, una cita con el celuloide que hace cruzada contras las etiquetas y la discriminación.
"La verdad es que a nosotros no nos gusta etiquetar el cine por ser LGTBI, en realidad sólo se diferencia en que los protagonistas lo son, pero por lo demás no debería haber muchas diferencias", aclara Miguel Lafuente, director artístico de Lesgaicinemad, como se conoce popularmente este festival.
Su afirmación quizá derrumbe algún mito creado en la cabeza de los más conservadores espectadores, pero nada más lejos de la realidad: en este festival se cuentan historias en una hora y media -o menos-, como también se hace en Sundance, San Sebastián o Berlín, pero a escala.
"Los espectadores se van a encontrar con ciudadanos normales y corrientes, con un montón de películas que cuentan amores y desamores o de temática social, como cualquier otra película dirigida a un público hetero", subraya Inmaculada Esteban, directora del festival.
"Cada vez los temas son más abiertos", refuerza Lafuente, quien admite que es cierto que unas décadas atrás el cine LGTBI hablaba de problemáticas más específicas del colectivo -como pudo ser el VIH-, pero actualmente la tendencia no es esa, ya que las películas que se podrán ver en Lesgaicinemad van desde los dramas hasta el terror, pasando por comedias.
"La única diferencia es que son personajes LGTBI, lo importante es que sea cine", remarca Lafuente sobre la oferta cinematográfica que el Lesgaicinemad propondrá a madrileños y visitantes durante tres semanas, una más de lo habitual con motivo del aniversario.
En total, entre el pasado 29 de octubre y el próximo el 15 de noviembre se van a proyectar 84 películas, como especifica el director artístico, en 14 sedes dispuestas a lo largo y ancho de la capital y también en algunas partes de la región madrileña, como San Sebastián de los Reyes.
