Se cumplen 75 años del estreno de Ciudadano Kane, una película que revolucionó el mundo del cine. Dirigida por un joven que tenía entonces 25 años, Orson Welles, la cinta estuvo rodeada de polémica al ser una crítica de uno de los hombres más poderosos de Estados Unidos: Wiliam Randolf Herst.
'Ciudadano Kane' ofrece una lección de historia del cine sobre los planos secuencia, los diálogos solapados, los ángulos extremos o la profundidad de campo.
Como recalca el periodista, presentador y especialista en cine negro Víctor Arribas, "Ciudadano Kane es una muestra de pasión por la prensa. A lo largo de sus 119 minutos, Orson Welles nos narra la forja de un periodista, Charles Foster Kane, que luego se va a convertir en un magnate pero que empieza renunciando a una gran fortuna. El protagonista emplea ese enorme patrimonio para levantar un periódico, el New York Daily Inquirer, que le servirá para alzar su imperio".
"No me cabe duda de que la película de Welles transmite amor por el periodismo. Es algo que se advierte, sobre todo, en el momento en que Kane y sus ayudantes llegan a la redacción del Inquirer. Entendemos lo que es la competitividad por la noticia. Kane sabe qué es lo que el público reclama, y con ese propósito contrata a los redactores de la cabecera rival, el New York Chronicle" afirma Arribas.
SINOPSIS
Un importante magnate estadounidense, Charles Foster Kane, dueño de una importante cadena de periódicos, de una red de emisoras, de dos sindicatos y de una inimaginable colección de obras de arte, muere en Xanadú, su fabuloso castillo de estilo oriental.
La última palabra que pronuncia antes de expirar, ”Rosebud”, cuyo significado es un enigma, despierta una enorme curiosidad tanto en la prensa como entre la población. Así las cosas, un grupo de periodistas emprende una investigación para desentrañar el misterio.