Treinta años hace que vio la luz en los cines Los Cazafantasmas (Ghostbusters), una comedia de ciencia ficción protagonizada por Bill Murray, Dan Aykroyd y Harold Ramis que se ha convertido en un clásico básico del cine de los ochenta.
Sigourney Weaver, Rick Moranis y Annie Potts acompañaban a los tres cazadores de hectoplásmas en la película dirigida por Ivan Reitman y que se estrenó en los cines estadounidenses el 4 de junio de 1984.
El guión, escrito a seis manos por Aykroyd, Ramis y (el anónimo en los títulos de crédito) Moranis seguía las peripecias de Peter, Ray y Egon, tres parapsicólogos que son expulsados de la Columbia University de Nueva York debido a sus estudios y prácticas poco ortodoxas.
Una comedia desenfadada, encantadora y extremadamente eficaz que fue un éxito rotundo. Siete semanas seguidas en lo más alto del Box Office y una recaudación global que rozó los 300 millones así lo acreditan.
Y su éxito no se limitó a la gran pantalla con su inevitable secuela, que vio la luz en 1989. Serie de animación, varios videojuegos, multitud de objetos de merchandising y una tema central, interpretado por Ray Parker Jr, que estuvo tres semanas como el número 1 en la lista Billboard y ganó el BAFTA a la mejor canción.