Tras el éxito obtenido en su estreno en Madrid el pasado mes de enero, esta propuesta poética diferente, dirigida por la poeta Raquel Lanseros y el novelista Fernando Marías, y producida por DOS PASSOS, vuelve al Teatro Alfil con dos nuevas funciones en el mes de abril, los días 12 y 26.
El martes, 12 de abril, a las 20 horas, los narradores Cristina Fallarás, Santiago Roncagliolo y Luisgé Martín protagonizarán la primera de las dos funciones de Verso Explícito (VerSex) programadas para el mes de abril en el Teatro Alfil. La propuesta creada y dirigida por Raquel Lanseros y Fernando Marías, con la producción de DOS PASSOS, se presenta como una indagación necesaria sobre la condición humana a través del sexo y la poesía.
Una reflexión libre y sorprendente que el 26 de abril continuarán desarrollando Victoria Ash, Diego Ojeda, Carlos Salem y Loreto Sesma, en una sesión golfa, a las 22.30, con la colaboración de ESPASAesPOESÍA.
En las dos funciones, los autores estarán acompañados por Raquel Lanseros y Fernando Marías, que ejercerán de conductores del espectáculo.
Verso Explícito (VerSex) es un reto. Un escáner literario donde el sexo impulsa, expulsa, realza, estorba, anida o se esconde en la poesía y/o por ella es capaz de crear un estado distinto, una conexión única entre los autores y el público.
Una indagación sexual a través de la poesía.
En abril de 2014, la poeta Raquel Lanseros y el novelista Fernando Marías decidieron crear VerSex, una plataforma que reuniese a poetas y creadores alrededor del sexo y la poesía.
Los autores seleccionados crearon un poema original a partir de esta insólita premisa, y son esos poemas los que -tras la buena acogida en la presentación oficial de VerSex en el festival Celsius de Avilés y posteriormente en su estreno el pasado enero en el Teatro Alfil de Madrid- componen la base del recital poético de cuya gira se encarga la Agencia Literaria y de Comunicación DOSPASSOS.
Es curiosa la reacción de los creadores ante una propuesta tan desnuda y nítida: algunos no encuentran el modo de abordarla, o les inquieta hacerlo; otros, al decidirse, descubren en sí mismos inesperadas puertas entornadas. Las preguntas son más numerosas que las respuestas, y esta desasosegante ecuación, como no podía ser de otra manera, se traslada inevitablemente al público.
Cada recital es único. Reúne en escena a poetas o narradores que, junto a Lanseros y Marías, recorren poemas sexuales ajenos, leen el suyo propio, explican cómo lo abordaron, qué dificultades hallaron para hacerlo y dialogan sobre las fronteras de la sexualidad como fuente de inspiración.
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