Paul Cézanne regresa a España 30 años después de su última visita, que tuvo lugar en el antiguo Museo Español de Arte Contemporáneo (MEAC). El Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid acoge una retrospectiva desde este martes hasta el 18 de mayo en la que repasa la trayectoria de uno de los grandes maestros del siglo XIX y XX, considerado padre del movimiento cubista.
La muestra, titulada Site/Non-site, está compuesta por un total de 58 pinturas (49 óleos y 9 acuarelas) y es resultado de un "difícil" trabajo, según ha explicado este martes durante la presentación el director artístico del museo, Guillermo Solana, quien ha estado acompañado de la baronesa Thyssen, Carmen Cervera.
El objetivo era conseguir "no defraudar" las expectativas ante una exposición de esta magnitud, explica Solana, que finalmente ha reunido "grandes obras" de Cézanne (1839 - 1906). Entre ellas, destacan Bañistas (1879-1882), Ladera en Provenza (1890-1892) y La montaña Sainte-Victoire (1904), así como los numerosos bodegones que realizó el artista.
La muestra está dividida en cinco apartados. El primero de ellos, Retrato de un desconocido, consta de una sola pieza, el único retrato que se incluye en la exposición y uno de los últimos trabajos antes de la muerte del artista.
En segundo lugar, el recorrido continúa con 'La curva del camino', una vía constante en sus obras, ya que el artista prefería los caminos que se adaptan al paisaje, en lugar de las carreteras modernas; mientras que la tercera sección es 'Desnudos y árboles', otros de sus motivos habituales.
Pero una de las imágenes más populares de su producción pictórica es La montaña de Sainte-Victoire, una obsesión en la pintura de Cézanne que incluso trasladó a sus bodegones. En esta muestra, sus diversas versiones de esta montaña se reúnen en el apartado El fantasma de la Sainte-Victoire.
Por último, la muestra se cierra con 'Juego de construcciones', que demuestra cómo el pintor impone en sus paisajes una estructura simular a la de la superficie de una mesa: un primer plano vertical, un plano horizontal y otro vertical de fondo.
BODEGON Y PAISAJE
La retrospectiva está titulada Site/Non-site, título que toma del artista de land ar' Robert Smithson, para hacer referencia a dos dimensiones del pintor: su trabajo en el estudio y su actividad al aire libre. Ambas perspectivas se entrecruzan, de manera que se observa un "terreno montañoso" en los manteles de sus bodegones mientras que en las obras pintadas en el exterior se percibe un orden en los elementos del paisaje como si se tratara de una naturaleza muerta.
"Esta conexión nos permite conectar obras sobre las que no nos hemos preguntado muchas veces y vincularlas con otras. Es una relación cruzada entre el estudio y el aire libre, el bodegón y el paisaje", ha explicado.
Pero el diálogo entre las obras no se limita a las producciones del propio artista, sino que también entran en juego en esta exposición piezas de autores coetáneos y discípulos, como Georges Braque, Raoul Dufy, André Derain y André Lhote, entre otros.
Según ha destacado Carmen Cervera, quien recuerda haber estado en la exposición que tuvo lugar en el MEAC hace ya tres décadas, esta retrospectiva que se inaugura "ha superado con creces a la exposición de 1984". "Ha habido un enorme esfuerzo y sacrificio", concluye.