El Teatro de la Zarzuela estrena la zarzuela barroca "Iphigenia en Tracia", una producción con la que recupera para su escenario una obra del compositor aragonés José de Nebra y también a la soprano María Bayo, que no actuaba en este teatro desde hace más de una década.
"Estudié en Barcelona y nadie me habló de Nebra, y me fui a Basilea y a los diez díaz me hablaron de él", ha contado hoy el director musical del montaje, Francesc Prat, durante la presentación del espectáculo, que estará en cartel los días 15, 19, 23, 25 y 27 en el Teatro de la Zarzuela, con la dirección de escena de Pablo Viar y la escenografía de Frederic Amat.
Compuesta en 1747 por José de Nebra (uno de los grandes compositores de la España del siglo XVIII), y con libreto de Nicolás González Martínez, "Iphigenia en Tracia" es para el director del coliseo madrileño, Daniel Bianco, una obra que habla del reencuentro de dos hermanos, "del perdón y de la verdadera liberación del sentimiento humano".
Para el director de escena, la trama reúne también varios "elementos fascinantes" como "los mitos griegos" y "una fabulosa partitura del maestro Nebra", que él ha renovado con una "estética actual, fuerza visual y una dramaturgia que permite comunicar las ideas" con intensidad.
Esta zarzuela barroca estrenada en Madrid en 1749 presenta a seis personajes protagonizados, en esta producción, por seis mujeres, entre las que destaca la soprano María Bayo, que regresa a la Zarzuela después de más de una década sin subir a este escenario.
"Estoy muy feliz de estar en esta producción, es muy curioso que en este país no tengamos noción de lo que tenemos (en referencia al autor de la zarzuela)", ha expresado la soprano sobre esta obra en el que da vida a la sacerdotisa Iphigenia, quien por mandato divino se ve en la obligación de asesinar a su hermano Orestes, interpretado por Auxiliadora Toledano.
Junto a estas dos cantantes completan el reparto Ruth González, Erika Escribá-Astaburuaga, Lidia Vinyes-Curtis y Mireia Pinto.
Según el director musical, Francesc Prats, en el texto de esta zarzuela "convive algo muy fuerte": la orquesta se convierte en el "séptimo personaje".
Por su parte, el escenógrafo catalán Frederic Amat ha destacado de su trabajo que "no quería" crear un decorado, sino "un gran instrumento musical".
"He subvertido un órgano, no es un espacio escénico, no es una escenografía narrativa sino que quiere sugerir, evocar cada nota y cuando se vea esta especie de órgano en escena se pueda creer que ves un mástil, un bosque o la nada", ha detallado.
"Iphigenia en Tracia" cuenta con el vestuario de Gabriela Salaverri y con la Orquesta de la Comunidad de Madrid (ORCAM), la titular del teatro.