Darío Facal lleva a las Naves del Español su versión de una de las comedias "más populares" de William Shakespeare, Sueño de una noche de verano, un montaje que incluye por primera vez en teatro la tecnología de las gafas en 3D y que homenajea al británico en el IV centenario de su nacimiento.
"Siempre pensé que cuando me enfrentara a la obra de Shakespeare sería con 'Sueño de una noche de verano'. Fue un texto rupturista y transgresor para su época y es completamente contemporáneo", ha explicado Facal en rueda de prensa.
La comedia, ambientada en la Grecia Clásica, transcurre a lo largo de una noche en un bosque cercano a Atenas y a través de varias tramas amorosas plantea conceptos como la "lucha de sexos" o el carácter "impulsivo" del ser humano. El director ha "modernizado" el lenguaje de la obra y ha incorporado a su montaje gafas 3D, un efecto escénico que pretende "sumergir" al público en esta comedia fantasiosa y mitológica.
Casi treinta telones elaborados con electroimanes van cayendo durante la actuación para crear la sensación visual de tres dimensiones, una tecnología que se utiliza por "primera vez" en el ámbito teatral y que consigue que la función sea "muy compleja" en el aspecto técnico, ha explicado Facal.
"Las gafas son una invitación a que el espectador vea lo mismo que los personajes ven cuando son narcotizados en el texto y sufren una alteración de la mirada, pero me parece más divertido que el público decida si ponerse las gafas o no", ha recalcado el director.
"Sueño de una noche de verano", producida por la compañía Metatarso, la protagonizan Carmen Conesa, Emilio Gavira y Alejandro Sigüenza, un "regalo", asegura Facal, para cualquier director. El elenco de este clásico que "sigue siendo" vigente lo completan Óscar de la Fuente, Katia Klein, Antonio Lafuente, Vicente León, Alejandra Onieva y Agus Ruiz.
La obra de Facal, que se estrenó en 2015 en el Festival de Teatro Clásico de Alcalá, se interpretará en las Naves del Español entre el 20 de mayo y el 12 de junio para "dar la bienvenida" al verano. "Es una obra muy optimista que hace pensar al espectador y que consigue que el público y los actores salgan del teatro más felices que cuando entraron", ha apuntado en la rueda de prensa Carmen Conesa.
