Una comedia "amarga" sobre las "cortapisas" que "nos ponemos y ponemos a los demás" para "alcanzar nuestros sueños y cambiar de roles". Así es Runners, la ópera prima de Karina Garantivá como dramaturga, actualmente en cartel en los Teatros Luchana dirigida por Ernesto Caballero.
"Es la fábula de un hombre que, al borde de los 60, ha perdido la ilusión y, para recuperarla, toma una decisión que trastoca el orden familiar en el que vive y genera conflictos", ha revelado en una entrevista con Efe Garantivá, colombiana nacida en 1980 que llegó en 2001 a Madrid para desarrollar su carrera como actriz.
En Runners, que representará hasta el 30 de septiembre aunque con "posibilidad de prórroga", Marcos (Janfri Topera) decide correr una maratón y abandonar su papel de "gordo y fracasado", algo que desestabilizará su matrimonio con Mari (Silvia Espigado) ante la aparición de nuevos personajes vinculados al mundo de la nueva afición del protagonista.
Desde el punto de vista de la colombina, la sociedad vincula "el éxito a la imagen" y, además, tiende a que "le joda la libertad del otro" y a "atacar" a quien "sale del canon y además afirma que se siente mejor que nunca".
La autora redactó el texto tras diez años viviendo junto al madrileño parque de El Retiro, un tiempo en el que observar a los "cada vez más" corredores le provocaba una "inexplicable sensación de irrealidad" con la que le parecía que estaba "dentro de un anuncio".
Otro de los asuntos que está "muy presente" en el montaje es la influencia de la publicidad en las decisiones "más importantes de la vida": "Es ese hilo subconsciente que va diseñando las ilusiones que tenemos", asegura.
Los protagonistas de Runners son la "típica" pareja en la que, tras muchos años de convivencia, cada uno tiene su propio rol hasta que el "reloj biológico" de Marcos le hace iniciarse en el deporte y los cónyuges, que antes eran "complementarios", empiezan a seguir "distintas trayectorias".
Esto sume al matrimonio en una crisis de la que, dice Garantivá, ninguno de los dos "sale igual" y que se aviva aún más cuando la irrupción de Laura (Mara López), una adolescente encargada de iniciar a Marcos en el "running", despierte en él la frustración y los sentimientos "inconfesables".
Para la autora, que también se mete en la piel de Ruth, una entrenadora "muy zen", el "punto cómico" de la obra reside en que cada personaje vive el 'running' a su manera. "Hay uno más radical, otra más espiritual, alguien que corre por puro culto al cuerpo... Y luego esta Marcos, que es el advenedizo", cuenta.
Runners se estrenó a finales de agosto y, desde entonces, la ha visto un público "muy variado" entre el que se encontraba "un buen porcentaje de corredores". "A los que se toman correr como algo para sentirse bien les divierte mucho y a los que van más en serio les parece un poco dura, aunque al final todos se ríen", concluye Garantivá.