Al habitual Papá Noel y al ambiente navideño que llenan en estas fechas la villa de Óbidos, capital portuguesa de la Navidad, se han unido este año personajes como el Principito, Tintín o el Cascanueces para trasladar a sus visitantes al imaginario de los cuentos infantiles.
Cada diciembre, las murallas del castillo de Óbidos acogen "Vila Natal" (Villa Navidad) y transforman esta pequeña localidad a unos 80 kilómetros al norte de Lisboa en el centro de las festividades, a las que este año se suman los personajes más famosos de los cuentos infantiles.
"Los cuentos, ya sean de Navidad o de otra época, son siempre un buen argumento para llevarnos al imaginario y por tanto aquello que se pidió a la organización es que consiguiera llevar a la gente a la dimensión del imaginario y de la magia, al mundo de la felicidad", explicó a Efe el alcalde de Óbidos, Humberto Marques.
Por ese motivo, quien visite la villa hasta el próximo 1 de enero podrá ver a Alicia en el País de las Maravillas, el Gato con Botas, Tintín, el Cascanueces y otros personajes mágicos.
Junto a ellos, los niños pueden patinar en la pista de hielo, deslizarse por una rampa de nieve, girar en el carrusel del Conejo Blanco, montar en el tren del Cascanueces, hacer pinturas faciales en el jardín de Alicia y aprender ajedrez con la Reina de Copas.
Estas atracciones llaman la atención de visitantes de todos los puntos de Portugal pero también de España, que se acercan a la villa sobre todo cuando más se aproxima la Nochebuena.
"Recibimos muchos españoles en esta época, que visitan nuestro evento. A medida que se acerque la Navidad van a llegar muchos más, lo hemos notado todos los años. Es un mercado que hemos buscado porque España está aquí al lado", dijo el alcalde del municipio.
Las murallas de Óbidos suelen acoger varios eventos temáticos cada año, como la Feria de Chocolate y su célebre Feria Medieval, que permiten a la villa recibir entre 1,5 y 2 millones de turistas al año. Sólo "Vila Natal" ya atrae a cerca de 150.000 personas, según el Ayuntamiento.
Este evento "genera desarrollo económico, no sólo en el sector turístico sino en muchos otros sectores de actividad económica", señala Marques, que añade que en el último año el número de pernoctaciones en Óbidos creció cerca del 18 % frente al ejercicio anterior.
Además de las atracciones, se han montado dos escenarios -"El Principito" y "La vuelta al mundo"- que acogerán varios espectáculos, uno de ellos sobre el personaje de Antoine de Saint-Exupéry en su viaje por varios planetas con la esperanza de salvar a su rosa.
Una historia para fomentar la lectura entre los niños, otra con marionetas sobre un marinero que surca los mares en busca de música y una obra sobre la realidad y los sueños son otros de los espectáculos incluidos en el programa.
Para los amantes de la astronomía, como novedad este año se ha instalado en el recinto un Planetario que permite al público viajar en el espacio y el tiempo.
A pesar de todos estos nuevos elementos, quien más colas genera sigue siendo Papa Noel, que recibe en su butaca a niños ansiosos por pedir a la legendaria figura navideña los regalos de este año.
La edición de 2016, cuya temática fue elegida también para conmemorar que Óbidos fue clasificada el año anterior por la Unesco como Villa Creativa de Literatura, tiene un presupuesto de cerca de 250.000 euros y mantiene los precios de las ediciones anteriores.
Para el alcalde de la localidad, la importancia de este evento "no tiene que ver con su dimensión, pero sí con su particularidad, ya que quien lo visita puede ver que es un evento diferente a todos los demás".