¿Se acuerdan de aquella parodia de 'Martes y Trece' sobre Encarna de Móstoles y las empanadillas? Seguro que sí. Pues ahora, la ciudad madrileña ha decidido dar la vuelta a ese chascarrillo que la ha caracterizado durante años y van a convertir a la empanadilla en uno de los productos estrella de su gastronomía. La idea es impulsar el turismo asociado a la gastronomía convirtiendo la empanadilla en sello distintivo de Móstoles.
Para ello han pedido a los alumnos de la Escuela de Hostelería Simone Ortega que crearan su popia versión, dulce o salda, de este manjar. La empanadilla salada de codorniz y lacón, o la dulce con manzana y productos lácteos, son algunas de estas creaciones exquisitas.