Eugenio de Mora y Morenito de Aranda, que cortaron una oreja cada uno, se mostraban exultantes al término de la tercera corrida de San Isidro, y abandonaban la plaza felices y conscientes de que este triunfo cosechado en Madrid les reafirma como dos de los toreros más en forma del momento.
El más veterano de la terna, Eugenio de Mora, logró hoy su segunda oreja en dos tardes consecutivas en Madrid, un premio que vino a reconocerle el conjunto de sus dos faenas y, sobre todo, el momento tan bueno que atraviesa. "Estoy contentísimo. Estos aplausos de Madrid no los cambio por nada en el mundo, saben a gloria", declaró De Mora a Efe al finalizar la corrida.
"Ha habido momentos muy bonitos, olés muy fuertes y pasajes muy emocionantes. No ha habido una faena redonda pero creo que ha sido una tarde muy completa y muy bonita, además de por el triunfo por lo entregada que está la gente de Madrid conmigo; estoy orgulloso de que el público me trate así, pues yo siempre intento corresponderles con máxima entrega para no defraudarles", añadió.
A la pregunta de si hoy por hoy se está viendo al mejor Eugenio de Mora de toda su dilatada carrera, el experimentado torero toledano confesó que: "estoy atravesando una época muy buena, no se si la mejor de mi carrera, pero la verdad que ahora veo las cosas con mucha claridad, me encuentro fenomenal y ojalá siga así por mucho tiempo", concluyó.
El burgalés Morenito de Aranda reconocía también a Efe que cortar tres orejas en menos de ocho días en esta misma plaza es "un auténtico sueño", en alusión a la salida a hombros protagonizada en la corrida goyesca del pasado 2 de mayo.
"La tarde de hoy era muy importante para mí, pues tenía que refrendar el triunfo que logré hace una semana en esta misma plaza y demostrar que aquello no fue fruto de un día, de un momento de inspiración, sino que son los resultados de un trabajo y un esfuerzo bárbaro. Pienso que esta tarde supone un verdadero empujón para mi carrera", consideró el torero de Aranda de Duero (Burgos).
"Madrid ha visto a un Morenito de Aranda entregado por completo, y así han surgido momentos muy intensos a nivel emocional y artístico. Me voy más que satisfecho porque, como decía antes, cortar tres orejas en ocho días en la primera plaza del mundo es algo grandioso", finalizó.
Por su parte, el joven mexicano Arturo Saldívar se marchaba de la plaza con claro gesto de resignación por haberle correspondido el lote con menos opciones en conjunto. "Me voy apenado porque esto no es a lo que uno aspira cuando viene a Madrid. Pero el toreo no es una ciencia exacta y a veces no te toca el toro propicio", dijo.
Esta tarde, la Feria continua con una novillada con picadores de El Parralejo para Gonzalo Caballero, Fernando Rey y Francisco José Espada.