El dibujante Max comenzó en el mundo del cómic en 1973. Casi 40 años después sigue, lápiz en mano, creando nuevas historias. Ahora, una exposición en el Instituto Cervantes presenta una retrospectiva de un artista que ha contribuido a situar el dibujo español en el panorama internacional.
Esta muestra es una ocasión única para acercarse a la obra de este dibujante, uno de los que más ha contribuido a la modernización del lenguaje del cómic y a situar el trabajo de los dibujantes del país en el panorama internacional del arte.
El superrealista Bardín, enfrentado en sus paseos nocturnos al sinsentido del mundo, es una de las creaciones más conocidas de Max. Junto con Gustavo y Peter Pank, integra la nómina de personajes ideados por su mano e ingenio.
Pero su universo es mucho más amplio y se sostiene en obras ya consideradas clásicas como "Mujeres fatales", "La muerte húmeda" o "El prolongado sueño del señor T".
Max, Premio Nacional de Cómic, formó parte del equipo artístico de la revista El Víbora y de NSLM y hoy día es uno de los pocos historietistas españoles de los setenta que continúa en activo.