Los diez mandamientos que los festivales de música se saltan cada año

  • Cobrar por recuperar el dinero remanente de las pulseras 'cashless' o no permitir la entrada con comida ni bebida son algunas de las más frecuentes
Asistentes a los últimos conciertos de Mad Cool 2022
Asistentes a los últimos conciertos de Mad Cool 2022 |EFE

Aunque no estén grabados en piedra, existen diez normas recogidas en diversos reglamentos que todo festival de música debería acatar pero que se vulneran año tras año, según acaba de recordar FACUA. Su no cumplimiento perjudican al espectador que ignora o encuentra harto difícil defender sus derechos.

Tragedia en el Festival Medusa de Cullera, Valencia: Una tormenta derrumba parte del escenario y hay un muerto y varios heridos
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Tragedia en el Festival Medusa de Cullera, Valencia: Una tormenta derrumba parte del escenario y hay un muerto y varios heridos

No hace falta investigar en profundidad para encontrar casos conocidos y recientes en los que estos mandamientos legales se han visto vulnerados, como la súbita cancelación de citas como Diversity en Valencia o Madrid Puro Reggaetón. Estas son las diez irregularidades más habituales que FACUA ha querido denunciar:

  1. No permitir la entrada con comida ni bebida. Se trata de la más frecuente, señala esta organización. Este verano ha denunciado a más de una veintena de festivales por esta razón, entre ellos Low Festival de Benidorm o Starlite de Marbella (Málaga). Al no ser la hostelería su actividad principal, "esta forma de ejercer el derecho de admisión resulta contraria a la legislación en materia de espectáculos públicos". Solo algunas comunidades autónomas "han tratado específicamente este tema" en sus regulaciones, reconoce Isabel Moya, del departamento jurídico de FACUA, por lo que a veces está sujeto a la interpretación. La multa impuesta suele compensar este quebranto de la ley. Por ejemplo, ha trascendido la apertura de expedientes de sanción por este motivo como el del Ayuntamiento de Sevilla al Festival Interestelar, pero por tan solo 12.000 euros.
  2. Cambios de ubicación sin derecho a reembolso. Sea por el motivo que sea, por seguridad del espacio inicialmente escogido, porque la venta de entradas vaya tan bien que se busque un recinto más amplio o justo por lo contrario, "el usuario tiene derecho a recuperar el dinero de la entrada si no le gusta o le causa problemas desplazarse al nuevo lugar".
  3. Artistas que suspenden actuaciones sin que se compense a los afectados. Aunque los festivales a veces defienden que las cancelaciones singulares no son "una modificación sustancial, ya que se mantiene la mayor parte de la programación", FACUA afirma que sí se puede reclamar la devolución del importe de las entradas "o una parte del precio", así como una indemnización por los gastos derivados de alojamiento y transporte que no se vaya a usar.
  4. Cancelaciones por una mala gestión. Vinculada a los dos puntos anteriores, se recuerda que el hecho de que el promotor no consiga los permisos necesarios para su celebración no le exime de devolver el dinero, incluso aun cuando convoque una nueva fecha, ya que "esta es una modificación sustancial de las condiciones de contrato".
  5. Limitar el plazo para devoluciones ante eventos que se cancelan o modifican. Hay leyes autónomicas que fijan plazos para la devolución, pero no el de los usuarios para reclamar. "Hay empresas que los establecen muy reducidos (...) y solo anuncian en sus webs o redes sociales", denuncia FACUA ante casos como el de Madrid Puro Reggaetón. Sin una normativa específica, se aplica el que plantea el Código Civil para incumplimientos contractuales: 5 años.
  6. No permitir el pago en efectivo. A partir de la Ley General para la Defensa de Consumidores y Usuarios, entiende FACUA que "el truco de imponer que las compras en los recintos de los festivales se realicen exclusivamente a través de una pulserita cashless que previamente hay que adquirir y cargar con dinero es una práctica ilegal".
  7. Cobrar por recuperar el dinero remanente en las pulseras "cashless". "Hemos recibido muchas quejas por este motivo", confirma Moya a Efe ante comisiones forzosas como los 1,5 euros que reclamaba Mad Cool por esta gestión que debía solicitarse en el plazo de no más de 10 días y que le ha valido una denuncia.
  8. Saturación de las colas. La inexistencia de una operativa en condiciones para garantizar que no se provoquen tapones en el acceso al recinto puede derivar en que muchos se pierdan parte del evento, algo por lo que podría reclamarse la devolución de un porcentaje del importe de la entrada, señala FACUA ante conciertos como el de Mark Anthony en Madrid el pasado mes de junio.
  9. Finalización a mitad del evento. Lo mismo sucedería en el caso de que el festival concluya antes de tiempo.
  10. Exceso de aforo. A las reclamaciones de reembolso en función de la gravedad de los hechos, FACUA afirma que también podrían solicitarse "indemnizaciones por daños morales", especialmente en casos como el del concierto de Morad en Torre del Mar en julio, en el que las aglomeraciones derivaron en actos vandálicos y ataques de ansiedad.