Las celebraciones por el bicentenario de Prim, el general y político liberal catalán y español que fue presidente del Consejo de Ministros, llegan a su fin con varias conferencias y libros que han puesto de relieve su aportación a la historia.
Juan Prim y Prats, Conde de Reus, Marques de Castillejos, militar de la Guerra de Marruecos y de numerosas contiendas, ministro en varias carteras e impulsor de la llegada al trono de Amadeo I, falleció a causa de un atentado el 30 de diciembre de 1814, hace ahora 200 años.
Está considerado como una de las figuras mas relevantes de la política catalana y española y su figura ha motivado numerosos trabajos periodísticos, como el dedicado por RTVE al atentado "Prim. El asesinato de la calle del turco", o las páginas que le han dedicado numerosos diarios de tirada nacional y de Cataluña,
La última de las celebraciones la constituye la presentación del libro "El general Prim en su Bicentenario 1814-2014", que recoge una serie de conferencias y mesas redondas organizadas por la Fundación Independiente.
La biografía del político y estadista, los retos a los que se enfrentó en aquellos años de gobiernos conservadores y progresistas, su papel como presidente del Consejo de Ministros y su posición como catalán en Madrid o su proyección internacional, han centrado esas conferencias y mesas redondas, que se han celebrado entre el 25 de setiembre y el 29 de octubre.
Ignacio Buqueras, presidente de la Fundación Independiente, sostiene que Juan Prim es un excelente referente para la España de hoy, por su doble condición de catalán y de español, de la que él hizo gala en numerosas ocasiones.
"Prim no ve incompatibilidad entre sentirse muy catalán y muy español. Durante toda su intensa vida lo demostró. Hoy, con la globalización en la que se suprimen muros y barreras de todo tipo, sería un líder indiscutible en aunar esfuerzos", afirma Buqueras.
El libro ha servido para aproximar a la figura de este político y presidente del Gobierno, muerto a consecuencia de un atentado en el que las investigaciones han permitido conocer quienes fueron los autores, aunque no los instigadores.
Ocurrió el 27 de diciembre de 1870, a punto de llegar a España Amadeo I, al que iba a acudir a recibir a Cartagena.
Se dirigía al Ministerio de la Guerra, a bordo de un carruaje que transitaba por la calle del Turco de Madrid, hoy conocida como Calle del Marques de Cubas, donde le alcanzaron varios disparos, al menos tres por el lado izquierdo y otros dos por el derecho.
Uno de los disparos fue tan a quemarropa que la pólvora y los restos de la deflagración se incrustaron en su rostro. Tres días después falleció en el Palacio de Buenavista.
El próximo martes se cumplirán 200 años de su muerte, en un bicentenario que ha devuelto a la actualidad a un político catalán que rigió los destinos de España en los primeras décadas del convulso siglo XIX.