Juan Goytisolo recibe el Premio Cervantes de manos del Rey

  • "Más del 20% de nuestra marca España vive hoy bajo el umbral de la pobreza", advierte
  • "Los contaminados por Cervantes no nos resignamos a la injusticia", señala el escritor

El escritor Juan Goytisolo ha recibido el Premio Cervantes de manos del Rey, en la solemne ceremonia que está teniendo lugar en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares y que ha comenzado poco después del mediodía.

Este premio Cervantes ha sido el primero que ha entregado el Rey Felipe VI como monarca, aunque ya en dos ocasiones anteriores, en las ediciones de 2011 y 2012, lo hizo en sustitución de su padre cuando don Juan Carlos se encontraba convaleciente.

Y también ha sido la primera vez que el premiado no ha acudido vestido con chaqué a la ceremonia de entrega, sino con chaqueta, pantalón y con "la única corbata" que tiene desde hace 35 años.

La entrega del Cervantes constituye uno de los actos centrales del Día del Libro, y, además de los Reyes, han asistido a la ceremonia el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert; el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle; la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, y el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, entre otros.

Tras la lectura del acta del jurado por parte de la directora general de Industrias Culturales y del Libro, María Teresa Lizaranzu, don Felipe le ha entregado el premio a Juan Goytisolo, de 84 años y residente en Marraquech desde hace más de tres décadas.

"NO NOS RESIGNAMOS ANTE LA INJUSTICIA"

El escritor Juan Goytisolo ha afirmado al agradecer el Premio Cervantes, que, al igual que le sucedía al Quijote, los lectores "tocados por la gracia" de esa novela no se resignan a un mundo "aquejado de paro, corrupción y crecientes desigualdades sociales" como el actual.

"Los contaminados por nuestro primer escritor no nos resignamos a la injusticia", ha asegurado Juan Goytisolo en su discurso, breve y de marcado carácter social, y en el que manifestó su admiración por el "Quijote", esa novela "cuya fuerza genésica alcanzaría una dimensión sin fronteras ni épocas".

Y un discurso en el que Goytisolo, "incurable aprendiz de escribidor", reivindicó la necesidad de "volver a Cervantes y asumir la locura de su personaje como una forma superior de cordura". Esa es "la lección del 'Quijote'".

"Al hacerlo no nos evadimos de la realidad inicua que nos rodea. Asentamos al revés los pies en ella. Digamos bien alto que podemos. Los contaminados por nuestro primer escritor no nos resignamos a la injusticia", dijo Goytisolo (Barcelona, 1931) al final de su discurso, en el que ese "podemos" fue un claro guiño hacia el partido que lidera Pablo Iglesias y por el que el premiado no oculta sus simpatías.

"Llevo en mí la conciencia de la derrota como un pendón de victoria". Esa frase de Pessoa, con la que Goytisolo se identifica plenamente, le dio pie a afirmar que "ser objeto de halagos por la institución literaria" lo lleva a dudar de sí mismo, pero "ser persona non grata a ojos de ella" lo reconforta en su conducta y labor.

"Desde la altura de la edad, siento la aceptación del reconocimiento como un golpe de espada en el agua, como una inútil celebración", dijo Goytisolo ante las numerosas autoridades que asistieron a la ceremonia, entre ellas los Reyes y el ministro de Cultura.

"Devoto de Cervantes", como se declara con frecuencia, Goytisolo criticó el "empecinamiento" de las autoridades en desenterrar "los pobres huesos" del escritor y "comercializarlos tal vez de cara al turismo como santas reliquias fabricadas probablemente en China", y se preguntó si no sería mejor "sacar a la luz los episodios oscuros" de su vida "tras su rescate laborioso de Argel".

"¿Cuántos lectores del 'Quijote' conocen las estrecheces y miseria que padeció (Cervantes), su denegada solicitud de emigrar a América, sus negocios fracasados, estancia en la cárcel sevillana por deudas, difícil acomodo en el barrio malfamado del Rastro de Valladolid con su esposa, hija, hermana y sobrina en 1605, año de la Primera Parte de su novela, en los márgenes más promiscuos y bajos de la sociedad?".

EL REY VALORA LA MIRADA CRÍTICA DE GOYTISOLO PARA AFRONTAR MEJOR EL FUTURO

El Rey ha valorado la "mirada crítica" del nuevo Premio Cervantes, Juan Goytisolo, cuya "deslumbrante obra" ayudará a los españoles a replantearse "visiones e ideas establecidas" y les impulsará a reflexionar sobre el presente y el pasado, "para así quizás afrontar mejor el futuro".

En su discurso, el Monarca ha definido a Goytisolo como uno de los principales representantes de Cervantes en castellano de las últimas décadas y "una figura cumbre de la literatura en español", que ha realizado además "aportaciones fundamentales" a la historia cultural de España en cuestiones como la influencia mudéjar o la importancia de la limpieza de sangre en la Edad Moderna.

El premiado, "hombre de mestizaje", ha reivindicado "la interacción fecunda de las distintas culturas, muy especialmente la de la civilización árabe en el pensamiento europeo y universal", ha recordado el Rey, y ha subrayado que "su mirada crítica se dirige asimismo a la actualidad", bien a través de numerosas colaboraciones en prensa o de su participación en documentales culturales.

"Su deslumbrante obra nos enriquece y estoy seguro de que lo seguirá haciendo", ha continuado, antes de proclamar: "Disfrutaremos de ella, pero también nos interpelará, nos ayudará a replantearnos visiones e ideas establecidas y consolidadas; nos impulsará, en suma, a reflexionar sobre nuestro presente y nuestro pasado, para así quizás afrontar mejor el futuro".

Felipe VI también ha destacado el reconocimiento de Goytisolo en Iberoamérica y su interés en que España ejerza de puente entre Iberoamérica, Europa y la orilla sur del Mediterráneo.

Tras recordar el contenido de su narrativa, el Rey ha asegurado que su vínculo con la literatura va "mucho más allá de la creación literaria. "Goytisolo ha estudiado a conciencia nuestra historia cultural, campo en el que ha realizado aportaciones fundamentales. Su profundo análisis nos ha permitido redescubrir importantes aspectos de la historia de nuestra literatura, como la influencia mudéjar en la literatura hispánica durante sus primeros siglos o la importancia que se otorgó a la cuestión de la limpieza de sangre en la Edad Moderna", ha explicado.

En este sentido, ha dicho que, "Hombre de mestizaje", ha reivindicado la "interacción fecunda de las distintas culturas, muy especialmente la de la civilización árabe en el pensamiento europeo y universal".

Finalmente, ha confiado en que el anuncio realizado por el autor de que se jubilaba como novelista no sea definitiva. "Su deslumbrante obra nos enriquece y estoy seguro de que lo seguirá haciendo. Disfrutaremos de ella, pero también nos interpelará, nos ayudará a replantearnos visiones e ideas establecidas y consolidadas. Nos impulsará, en suma, a reflexionar sobre nuestro presente y nuestro pasado, para así quizás afrontar mejor el futuro", ha sentenciado para terminar expresando su agradecimiento y enhorabuena "más afectuosa".

Por su parte, el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha destacado la proximidad de Juan Goytisolo con Cervantes, tanto del escritor como del hombre, y cómo ambos recurrieron a la ironía "para hacer decible lo que el poder arbitrariamente marcaba como indecible".

"Como Cervantes, Goytisolo y buena parte de su generación han conocido formas varias del exilio: el exilio físico, el exilio interior, pero sobre todo, esa particular forma de exilio tan dolorosa al creador que es la mutilación o aun peor la automutilación de la obra", ha dicho Wert.

También ha recalcado que ambos comparten su conocimiento del complejo mundo del norte de África y del islam y se ha referido a la fascinación del premiado por el mundo árabe, cuya lengua domina, y a su decisión de fijar su residencia en Marraquech en 1996.

ABRUMADO COMO BÁRCENAS EN LOS JUZGADOS

Como había anunciado, el escritor Juan Goytisolo renunció a vestir el tradicional chaqué para la ceremonia del Premio Cervantes en el Paraninfo de Alcalá de Henares, a cuya llegada ha dicho sentirse "abrumado" por la presencia de cámaras y cómo "Bárcenas al llegar al juzgado".

Con la única corbata que dice tener desde hace más de 30 años, una de rayas verdes y marrones, y un traje de chaqueta, Goytisolo ha hecho estas declaraciones, con la ironía que le caracteriza, a los periodistas que le esperaban.

Autor de más de cincuenta títulos, la mayoría traducidos al inglés, el premiado cultiva la novela, el ensayo, la literatura de viajes, el cuento y las memorias. Una creación marcada siempre por el compromiso y la libertad.

A la ceremonia asistieron también el director de la Real Academia Española, Darío Villanueva; el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha; la directora de la Biblioteca Nacional, Ana Santos, y socialistas como Alfonso Guerra, Carmen Alborch, Ángel Gabilondo y Antonio Miguel Carmona, candidatos estos dos últimos del PSOE a la Comunidad de Madrid y a la alcaldía de esta ciudad.

Hasta Alcalá de Henares se han acercado, además, el actor y académico José Luis Gómez y las escritoras Nativel Preciado y Carmen Posadas. Devoto de Cervantes, Juan Goytisolo es hermano del poeta José Agustín Goytisolo, fallecido en 1999, y del también escritor y académico Luis Goytisolo.

La familia del premiado ha estado representada, entre otros, por el pintor Gonzalo Goytisolo, hijo de Luis y que será quien haga el retrato del Premio Cervantes para la Biblioteca Nacional, y por Julia Goytisolo, hija de José Agustín, y protagonista del famoso poema "Palabras para Julia".