El escritor y periodista Javier Reverte, fallecido este sábado, trabajó hasta el último momento y dejó tres nuevos libros preparados, la novela "Un hombre al agua", que se publicará en marzo, una autobiografía y el que será su último libro de viajes, que recorrerá Irán y Turquía.
David Trías, editor de Reverte, ha dicho hoy que el escritor vivió "con gran entereza y valor sus últimos meses, en los que supo que estaba muy enfermo" y ha destacado que "era un trabajador infatigable, con una capacidad de sacrificio brutal y no ha parado de escribir hasta el final".
Hace unos meses entregó a Trías su última novela, titulada "Un hombre al agua". Una novela "paródica, que habla de un Madrid apocalíptico y, podríamos decir, que es una especie de 'Luces de Bohemia' del siglo XXI". Reverte insistió en que "le hacía mucha ilusión que agilizáramos al máximo la edición para verla editada, cosa que lamentablemente no va a poder ser", pues la publicación está prevista para marzo del año que viene.
Pero además, en las últimas semanas, y "consciente de su estado de salud", fue corrigiendo y ultimando la redacción de dos manuscritos.
Uno de ellos será su último libro de viajes, a Irán y Turquía, ha dicho Trías, quien ha explicado que, pese a su estado de salud, Reverte viajó hace poco a Turquía para rematar la información que necesitaba. "No paró de viajar hasta el último momento".
"Autobiográfico, memorialístico"
El segundo manuscrito es un libro "autobiográfico, memorialístico" y estos dos últimos -ha señalado Trías- verán la luz a lo largo del año próximo.
Reverte era "un hombre muy comprometido y exigente. Se tomaba muy en serio su obra literaria y estaba preocupado y ocupado en terminar lo mejor posible estos dos nuevos manuscritos".
"Un viajero mochilero"
Trías ha destacado que Reverte (Madrid, 1944) era, "sin ninguna duda, el mejor escritor de literatura de viajes español" y se consideró hasta el último momento "un viajero mochilero".
Al autor que ha hecho viajar a innumerables lectores con obras, como "Trilogía de África" o "Corazón de Ulises", le gustaba "viajar solo, mochila en mano" y cuando volvía a Madrid "le gustaba mucho escribir sus viajes y compartirlo con sus lectores", ha recordado el editor.
"Era un hombre muy querido por sus lectores" y en la Feria del Libro de Madrid -ha señalado- tenía siempre largas colas, "cada uno le contaba su viaje y le pedía consejo".