"Cuando todos huían de la catástrofe, José María iba al epicentro". Así resume Carlota Álvarez, directora del Matadero de Madrid, la valentía del proyecto "Fukushima. Flores de Invierno", de José María Sicilia, que puede verse desde hoy en ese centro artístico.
La exposición, basada en varios viajes a Japón del pintor madrileño, refleja su visión del terremoto y la catástrofe nuclear de Fukushima, que se saldó en 2011 con 18.500 muertos o desaparecidos y cientos de miles de desplazados.
Sicilia (Madrid, 1954), premio nacional de Artes Plásticas, viajó por primera vez en agosto, apenas cinco meses después del terremoto, para visitar a unos amigos y conocer en persona "qué estaba pasando", según dijo hoy en rueda de prensa.
Fue la embajada española quien, al saber que estaba ahí, le propuso la idea de la muestra, incluida en los actos conmemorativos del 400 aniversario de las relaciones diplomáticas entre España y Japón.
La colección, ubicada en la Nave 16 del Matadero, está formada por 14 banderas que representan, a modo de hologramas, los sonidos de la tragedia: desde el ruido del reactor nuclear número 1, a los gritos de la gente en el momento de la catástrofe o el canto de un pájaro que se detiene.
Dos pequeñas esculturas de oro evocan también algunos de esos sonidos en la muestra, que se completa con un documental elaborado por Acción Cultural de España sobre uno de los viajes de Sicilia.
EXPONENTE DE LA PINTURA DE LOS 80
En ellos, el artista, uno de los representantes más significativos de la pintura española de los 80, visitó escuelas y realizó talleres con niños, en los que les ayudó a expresar sus vivencias.
En todo momento su impulso fue "querer entender" ese trauma colectivo, nunca hacer una obra de compasión, aseguró.
Desde hace unos años, la investigación de Sicilia pasa por descifrar el lenguaje de las cosas que le interesan, y para ello trabaja con registros sonoros a partir de los cuales realiza una proyección visual.
Sobre la recepción de su trabajo en Japón, Elvira Marcos, directora de Acción Cultural Española, explicó que "ha sido muy apreciado" que un artista español haya trabajado con las víctimas y lo haya mostrado en el terreno de la tragedia.