Felipe VI: "Que nadie construya muros con los sentimientos"

  • Coppola dice que el cine actual está "neutralizado" por los "beneficios exentos de riesgo"
  • Padura homenajea a sus tres patrias: Cuba, la lengua española y el trabajo

"Que nadie construya muros con los sentimientos. Las divisiones nunca hacen grande a un pueblo; solo lo empobrecen y lo aislan", ha dicho el rey Felipe VI en su discurso de la solemne ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias, en referencia al reto independentista catalán.

Este ha sido el mensaje principal de una alocución en la que don Felipe ha incidido en la necesidad de conservar los valores comunes a todos los españoles y de "ser futuro" y hacerlo unidos: "Ser es también querer construir el mejor futuro para todos desde los cimientos sólidos de la obra que, juntos, hemos edificado".

Así, ha instado a todos a seguir construyendo España "convencidos y muy conscientes de que una nación europea, con raíces milenarias y vocación universal como la nuestra, seguirá unida en su camino hacia un futuro de mayor concordia y progreso, con la dignidad, el respeto y el orgullo que merece su historia y su memoria".

La reina Letizia ha acompañado a don Felipe en el escenario del Teatro Campoamor de Oviedo en la entrega de los 35 premios que por vez primera llevan el nombre de Princesa de Asturias, en tanto que la Reina Sofía ha seguido la ceremonia desde el palco de honor.

1.500 INVITADOS

"Reflexionemos y valoremos con sinceridad y honestidad lo que los españoles hemos construido juntos, que nos une y nos fortalece; alejemos lo que nos separa y nos debilita", ha invitado el Monarca, que además ha hecho otra petición: "Apartémonos, especialmente, de todo lo que pretenda señalar, diferenciar o rechazar al otro".

Los ministros de Educación y de Fomento, Iñigo Méndez de Vigo y Ana Pastor, estaban entre los más de 1.500 invitados al acto, al que también han asistido el jefe de la oposición, el socialista Pedro Sánchez, y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera.

Ante todos ellos, el jefe del Estado ha advertido de que "cuando se levantan muros emocionales -o se promueven divisiones- algo muy profundo se quiebra en nosotros mismos, en nuestro propio ser, en nuestros corazones".

Y tras exhortar a no crear esos muros, ha solicitado evitar "las fracturas sociales que tanto daño hacen a las conciencias de las personas, a los afectos, a la amistad y a las familias, a las relaciones entre los ciudadanos".

En su discurso más personal como Rey, junto con el que difundirá la próxima Nochebuena, Felipe VI ha hecho recordatorio de muchos mensajes lanzados en diversos momentos durante el último año.

Así, ha subrayado que "la defensa de la legalidad y de los principios constitucionales es la garantía de los derechos y libertades de todos los ciudadanos", una reflexión que le ha llevado a proclamar: "Los españoles debemos preservar esa convivencia que fortalece y enriquece nuestra vida colectiva".

Su exposición, largamente aplaudida por el auditorio, ha concluido con unas emotivas palabras en las que ha parafraseado a George Steiner, premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 2011.

"Os animo a que todos intentemos merecer ser algún día, con el ejemplo de nuestros premiados, como dijo Steiner, unos dignísimos invitados de la vida", ha proclamado.

Más allá de las consideraciones del rey sobre España y los valores de la convivencia entre los españoles, don Felipe ha reivindicado la trascendencia de unos premios que ya cumplen 35 años, en un momento en que en Asturias ha crecido el debate sobre la conveniencia del apoyo institucional a los galardones.

Además de remarcar que la "querida tierra asturiana nunca ha fallado al conjunto de la nación española" y ha definido los premios como "faro de cultura y de concordia" y "modelo que ejemplifica cómo queremos que se fortalezca España, con qué ideales y anhelos, con qué valores".

Tampoco ha olvidado dar las gracias a los asturianos por compartir con los demás españoles "lo mejor" que les caracteriza; "Gracias de corazón a toda Asturias", ha manifestado don Felipe entre aplausos de los asistentes a la ceremonia.

Según el rey, los premiados de los últimos 35 años ha sido ejemplo por alzar su voz "con valentía y responsabilidad para proteger a los más débiles, a los desfavorecidos, a los más vulnerables, y al hacer semblanza de los reconocidos este año, desde el cineasta Francis Ford Coppola hasta el fundador de Wikipedia, Jimmy Wales, ha aprovechado para lanzar diversas ideas.

De esta manera, del filósofo Emilio Lledó ha rescatado sus palabras sobre la importancia de la memoria -"Ser es esencialmente, ser memoria"- para añadir que ser es también "ser futuro" y "querer construir el mejor futuro para todos", y ha invocado su magisterio "en estos tiempos de incertidumbre e inquietudes".

A propósito del libro de la economista Esther Duflo "Repensar la pobreza", el Monarca ha subrayado que "es preciso transformar las políticas" para cambiar la forma de lucha contra la pobreza, y junto a las científicas Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna, ha reclamado más ayuda a los jóvenes científicos y "mejorar siempre los mecanismos de apoyo y financiación a la ciencia".

Ha aprovechado también el premio a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios para agradecer la labor de los cooperantes, voluntarios y religiosos españoles repartidos por todo el mundo, dedicados a "aliviar el sufrimiento de los más desfavorecidos".

Y más allá de reconocer el talento de los grandes ausentes en la ceremonia, los baloncestistas Marc y Pau Gasol, ha hecho hincapié en que ambos están convencidos de que tan importante como formarse como "deportistas totales" es hacerlo "trabajando en equipo".

COPPOLA DICE QUE EL CINE ACTUAL ESTÁ "NEUTRALIZADO" POR LOS "BENEFICIOS EXENTOS DE RIESGO"

Por su parte, el director y productor de cine Francis Ford Coppola, Premio Princesa de Asturias de las Artes 2015, se ha mostrado crítico hacia el cine que se hace hoy día, que está "atado por el mercantilismo" y "controlado y neutralizado en el nombre de los beneficios exentos de riesgo".

Coppola se ha pronunciado en estos términos en su discurso en la ceremonia de entrega de los galardones, celebrada en el Teatro Campoamor de Oviedo, con presencia de los Reyes de España. En su discurso, Coppola ha señalado que en Asturias ha encontrado a gente que piensa que un director de cine famoso es capaz de usar el cine para resolver los problemas del mundo.

"En si propia tierra, Italia, se cree que tengo el poder con acabar con la indignidad y la injusticia que la Italia meridional ha sufrido, o incluso aquí", ha señalado. El, ha señalado, no está en posición, por ejemplo de solucionar las dificultades de Oriente Medio, que "nacieron de las decepciones que se germinaron durante la primera guerra mundial".

"Ojalá que fuera así, pero, desafortunadamente, no ostento tal poder", ha añadido. "Puede que un día se capaz el cine de realizar tales milagros", ha señalado en un discurso que ha dedicado a recorrer la historia de la cinematografía y en el que ha explicado las nuevas técnicas, como el cine en vivo, el cine en red o la realidad virtual, que darán a los cineastas y artistas la oportunidad de experimentar.

Ante los presentes ha agradecido "humildemente" el galardón y se ha presentado más como Sancho Panza que como Don Quijote, en alusión a la obra de Cervantes.

Por lo que e refiere a su obra, Coppola ha dicho que su objetivo ha sido hacer arte sin renunciar al entretenimiento. Por un lado se ha fijado en la obra de Wyler, Hitchcock, Wilder o Vider, pero por otro ha tenido en cuenta a la corriente de cineastas que tiende más hacia la literatura, como Bergman, Kurosawa, Fellini, Rossellini o Buñuel.

PADURA HOMENAJEA A SUS TRES PATRIAS

El escritor cubano Leonardo Padura ha rendido un homenaje a sus tres patrias, Cuba, la lengua española y el trabajo, durante el discurso que ha pronunciado en la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias, que han incorporado a la literatura cubana a la nómina del galardón de las Letras.

"Soy cubano por mis 64 costados", ha proclamado el creador del detective Mario Conde ante los 1.600 invitados en el Teatro Campoamor de Oviedo, a los que ha trasladado un retrato de sus orígenes en un barrio de la periferia de La Habana, Mantilla, donde sigue residiendo en la misma casa donde nació.

A sus padres y a sus orígenes habaneros, que le inculcaron la práctica de la fraternidad, la solidaridad y el humanismo, ha agradecido la asunción de unos valores que he tratado de aplicar en todos los actos de su vida hasta una jornada como la de hoy, en la que ha recordado la frase del cantante Carlos Gardel en su debut en el Olympia de París: "¡Si estuvieran aquí los muchachos del barrio!".

Tras admitir que debe a Cuba, su cultura y su historia casi todo lo que es, el autor de "El hombre que amaba a los caballos" ha dicho pertenecer, como escritor, a la lengua que aprendió en la cuna "la maravillosa lengua española", una de sus patrias junto a Cuba como ha afirmado parafraseando al "apóstol" de la nación cubana, José Martí.

Ser escritor, ha explicado, ha sido "una bendición" que asumió como una responsabilidad artística y civil, que ha sido y será ardua" y que le ha generado incomprensiones y marginaciones cuando era considerado "apenas un autor de novelas policiacas".

Tras aprender hace cuarenta años que para lograr algo la única fórmula era "el trabajo diario", Padura ha incidido en que sus tres patrias tutelares le condujeron hasta un momento como el de hoy, uno de los "importantes" de su vida, junto a muchas coyunturas y personas que permitieron llegar a concretar "lo real maravilloso".

Agradecido a España, adonde acudió por primera vez en 1988 para asistir a la primera edición de la Semana Negra de Gijón, donde fue galardonado en 1995 con el Premio Café Gijón, el autor ha incidido en que la lista de nombres que le preceden entre los galardonados con el Premio Princesa de las Letras "avala la magnitud de esta gratificación".

Padura ha tenido también un recuerdo para su esposa, Lucía López Coll, -"gracias por soportarme", ha dicho- y para su "compañero de luchas", el detective Mario Conde, que le ha acompañado en el empeño de explorar y revelar "la vida y la sociedad cubanas".

DUFLO: "PODEMOS LLEGAR A ENTENDER LA POBREZA Y ASÍ ACABAR CON ELLA"

La economista francesa Esther Duflo, Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2015, ha defendido en Oviedo la necesidad de entender las causas de la pobreza y las barreras que produce para "inventar soluciones a esos problemas". "La pobreza siempre ha estado entre nosotros pero podemos llegar a entenderla y así acabar con ella", ha dicho en durante su intervención en la gala de entrega de los galardones.

Según Duflo, la pobreza adopta múltiples formas y su persistencia se debe a múltiples causas. "Ser pobre es tener menos información, menos posibilidades de elegir su propia trayectoria y también menos protección contra los propios errores. Todas estas barreras pueden convertirse en trampas en las que los pobres quedan encerrados", ha advertido.

Así, ha argumentado que entender esas barreras permite "abrirlas" mediante "intervenciones bien elegidas". "Trabajamos con nuestros colaboradores para realizar experimentos rigurosos siguiendo el modelo de los ensayos clínicos. Hay muchos fracasos y algunos éxitos pero cada experimento nos enseña algo más sobre la naturaleza de la pobreza y nos ayuda a avanzar y a aprender", ha señalado en relación con la labor de la red del Laboratorio de Acción contra la Pobreza Abdul Latif Jameel (J-PAL).

Esther Duflo, que reiteró su agradecimiento al jurado y al pueblo de Asturias por el reconocimiento, ha incidido en que el premio es fruto "de un trabajo colectivo de largo recorrido cuya ambición es cambiar la vida de los más pobres, contribuyendo a mejorar las políticas económicas que les atañen".

Además, hizo mención a la llegada a Europa de miles de refugiados víctimas de la guerra y de inmigrantes económicos, que enfrenta a los occidentales con una realidad que en muchas ocasiones prefieren "olvidar". "Sin embargo, sean cuales sean nuestras dificultades, los problemas que otros padecen en países que no están tan lejos como parece, son mucho más urgentes y mucho más graves. Y en un mundo cerrado no podemos permitirnos el lujo de darles la espalda", ha aseverado.

EMILIO LLEDÓ: "EL GÉNERO HUMANO NO HA LOGRADO SUPERAR LA IGNORANCIA"

El filósofo Emilio Lledó, galardonado con el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2015, ha lamentado el deterioro de las Humanidades, una "oscuridad" que puede llevar al género humano a "no superar la ignorancia".

Durante su discurso en la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias 2015, el filósofo ha dibujado el que, para él, es "el cielo ideal de las humanidades", un espacio en el que el bien, entendido como excelencia, virtud y conciencia moral, surge y evoluciona "desde el cobijo del clan familiar" y en el que el mundo se va conformando gracias a una "luz interior nacida en el corazón del lenguaje" que "nos ha hecho comunicación y humanidad".

Entiende que las Humanidades son un ideal en la memoria colectiva, que aporta riqueza y dinamismo a la sociedad, a pesar de que "el cielo ideal" de la disciplina está en realidad "lleno de nubarrones violentos" que la deterioran, convirtiendo al género humano en una "degeneración" debido a "la ignorancia y su inevitable compañía: la violencia, la crueldad".

Para combatir esta ignorancia, ha subrayado la importancia de la educación como medida para "construir el quien que mide en nosotros" desde la infancia. En este proceso educativo, Lledó ha querido destacar el papel de los medios de comunicación y su influencia, asegurando que su lenguaje "condiciona, esclavizándola o liberándola, nuestra vida y nuestra persona".

"Estoy convencido de que los maestros, los profesores, son conscientes del privilegio de la comunicación como forma suprema de humanidades. Ese anhelo de superación, de cultura, de cultivo es, tal vez, la empresa más necesaria en una colectividad", ha apuntado durante su intervención.

Es esa "educación de la libertad" la que, en su opinión, "alienta el futuro" de la verdad, la lucha por la igualdad, por la justicia y por la inteligencia.

RODRÍGUEZ INCIARTE DICE QUE LA FUNDACIÓN MIRA AL FUTURO CON LA TRANQUILIDAD DE CONTAR CON LOS REYES

El presidente de la Fundación Princesa de Asturias, Matías Rodríguez Inciarte, ha dicho en su discurso en la ceremonia de entrega de los Premios Príncesa de Asturias, en Oviedo, que la Fundación que preside "mira al futuro con la tranquilidad de contar con la tutela, la atención y el estímulo constantes de los Reyes".

Rodríguez Inciarte, que ha sido el primero en intervenir en la ceremonia, se ha mostrado convencido de que la Fundación, presidida ahora por la Princesa de Asturias, "sabrá ampliar en los años venideros su proyección".

Ha citado a uno de los premiados de esta edición, el filósofo Emilio Lledó, para insistir en que trabajarán persuadidos de que "la lucha por recrear continuamente los principios de verdad, de libertad, belleza y generosidad no termina nunca, pues son la clave del progreso y de la convivencia en paz".

El presidente de la Fundación se ha referido a los premiados como "ejemplo y símbolo" de lo que quieren ser. "Nos hacen recordar que en el camino de la justicia, de la libertad y de la solidaridad, queda mucho por hacer", ha manifestado.