La escritora mexicana Elena Poniatowska, que el próximo miércoles recibirá el Premio Cervantes, vestida con un traje indígena "rojo chillón y amarillo" realizado por las mujeres de Juchitán, del estado de Oaxaca, dará voz en su discurso a todos aquellos que nunca la han tenido.
"Hablaré de México, de América Latina y de la gente a la que nadie les hace caso, de las personas que no tienen voz, no tienen automóviles, acaso un burro", ha dicho hoy Poniatowska, quien acaba de llegar de México para asistir a los numerosos actos que le han organizado con motivo de la entrega del Premio Cervantes.
Poniatowska ha acudido hoy a la Biblioteca Nacional de Madrid, a un encuentro con periodistas, vestida con un traje mexicano y acompañada por varios de sus hijos y por siete de sus once nietos, y, consecuente con su trayectoria de periodista comprometida, ha afirmado que el periodismo, al menos en América Latina, "es un periodismo de indignación y de denuncia".
"El periodismo es muy útil, porque es una gran lección de modestia y humildad, al menos en México, donde los periodistas viven situaciones duras y terribles. Es el país más peligroso del mundo para los periodistas", sobre todo en los estados que hacen frontera con Estados Unidos, muy afectados por el narcotráfico y la droga, decía Poniatowska.
En este mismo sentido, la escritora señalaba que el periodismo en América Latina "es muy distinto. La realidad entra en tu casa, te ahorca. Es muy difícil que escribas solitariamente en tu casa, cuando afuera suceden cosas que te jalan. Se hace un periodismo de adentro hacia afuera. Creo que el compromiso del periodista es con las causas nobles, no puede ser un amanuense de un empresario".
GARCÍA MÁRQUEZ DIO ALAS A AMERICA LATINA
En este encuentro con la prensa, la autora de "La noche de Tlatelolco" ha tenido muy presente a Gabriel García Márquez y a José Emilio Pacheco. "Lo que hizo Gabo por América Latina fue único, le dio alas".
Elena Poniatowska es la cuarta mujer que recibe el Cervantes, el máximo galardón de las letras hispanas, y será la primera de ella que subirá al púlpito del paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid), donde tendrá lugar la solemne ceremonia presidida por los Reyes.
"Soy la primera mujer que se subirá al púlpito; procuraré no caerme. Ana María Matute leyó su discurso en silla de ruedas, María Zambrano no pudo acudir a la ceremonia, y la cubana Dulce María Loynaz delegó la lectura en otra persona", decía Poniatowska.
Para ella, este premio supone "un honor inmerecido y sorpresivo", porque hay muchas mujeres en su país que se lo merecían, entre ellas Rosario Castellanos, María Luisa Puga o Elena Garro, ya fallecida.
UNA PULSERA DE SU PADRE DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
Elena Poniatowska, Premio Cervantes 2013, ha donado a la Caja de las Letras del Instituto Cervantes un manuscrito, la primera edición de su libro 'Noche de Tlatelolco' y la pulsera identificativa que su padre llevó durante la Segunda Guerra Mundial. La escritora y periodista ha guardado este legado, que en parte ha sido desvelado durante el encuentro que ha mantenido con los medios, acompañada por el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle.
Según ha explicado Poniatowska durante este acto --la segunda de sus intervenciones esta semana en Madrid, apenas dos días antes de recibir el Premio Cervantes--, estos tres elementos permanecerán guardados diez años, hasta el 21 de abril de 2024, en la caja de seguridad número 1.515.
El más especial de ellos es la pulsera de latón que su padre, Jean Joseph Evremond Sperry Poniatowski, llevó puesta como símbolo de identificación durante la Segunda Guerra Mundial. "La pulsera es muy humilde, tiene mucho que ver con él, un hombre bueno, un buen pianista y un buen padre de sus hijos", ha manifestado emocionada la escritora.
Respecto a la primera edición del libro 'Noche de Tlatelolco', en el que aborda la masacre del 2 de octubre de 1968 en México, la escritora cuenta que se trata de una edición especial, porque el Gobierno la censuró, lo que se convirtió en un aliciente en su día para provocar la compra, según recuerda.
En cuanto al manuscrito, plasmado en "papel revolución", Poniatowska ha bromeado y ha señalado que de esta forma se verá lo "feo" que se hacía con los árboles.
En el acto, el director de la institución, Víctor García de la Concha, ha entregado a la escritora y periodista una llave simbólica y un certificado acreditativo.
La Caja de las Letras guarda legados de todos los premios Cervantes desde 2006 -Antonio Gamoneda, Juan Gelman, Juan Marsé, José Emilio Pacheco, Ana María Matute, José Manuel Caballero Bonald y Nicanor Parra- además de Francisco Ayala, premio Cervantes 1991. También custodia legados de otras destacadas personalidades de la cultura en español como Carlos Edmundo de Ory, Antoni Tàpies, Alicia Alonso, Luis García Berlanga, Margarita Salas, Cristóbal Halffter, Manuel Alexandre, Carmen Balcells, Nuria Espert y Víctor Ullate.