Una de las cartas expuestas en el museo Thyssen, de Pissarro a Gauguin | REDACCIÓN
(Actualizado

Una treintena de cartas de artistas como Gauguin, Van Gogh, Manet o Frida Khalo llegan al Museo Thyssen de Madrid en una muestra que persigue acercar el mundo interior de los artistas al visitante a través de su correspondencia, en la que amor y los temas cotidianos son protagonistas.

“Te ruego que rompas mis cartas, porque no quiero que por azar o negligencia pueda leerlas algún intruso”, escribía en 1887 a su mujer el artista Camille Pissarro desde París. Lo que desconocía es que su mujer no lo haría, y que su carta pasaría, muchos años después, a formar parte de las más de dos mil misivas de la colección de Anne-Marie Springer.

De la colección Anne-Marie Springer

"Cartas de artistas en la colección de Anne-Marie Springer” reúne un selección de esta gran colección, que Springer inició cautivada “tras leer una carta de Napoleón Bonaparte a su mujer Josefina".

En total son

La colección consta de 34 cartas, un grabado y 18 pinturas

de algunos de los artistas más importantes de los últimos dos siglos.

Entre ellas se pueden ver seis cartas que Matisse escribió desde Marruecos a su mujer Amélie, pero también otras de Delacroix, Manet, Degas, Cézanne, Van Gogh, Gauguin, Matisse o Lucian Freud en el que dejan testigo de sus inseguridades, sus procesos creativos o los momentos históricos que les tocó vivir.

“El contacto del espectador con las cartas puede ser tan emocionante como ver un cuadro; el trazo de las líneas es tan revelador como una pincelada”, ha dicho Guillermo Solana, director del museo.

La autora comenzó a coleccionar cartas de amor hace más de 25 años con el motivo del nacimiento de su hija.

“En un mundo de 'emails' vi que lo escrito estaba destinado a desaparecer, quería dejarle algo sustancial a mi hija”, revela la coleccionista, que comenzó entonces aglutinar cartas de amor para posteriormente abarcar otras facetas intimas de personajes históricos.

“Cuando vi que las cartas de amor eran repetitivas, evolucioné hacia lo íntimo. Es curioso como antes los datos íntimos no se buscaban para nada”, dice sobre sus comienzos coleccionando esta correspondencia, que se distribuye en seis salas del museo hasta el próximo 25 de septiembre.

Algunas de las cartas están relacionadas con cuadros y otras están emplazadas en lugares estratégicos de las salas de la colección permanente. El hilo conductor son historias de amor o la emoción sanadora causada por el arte.

“Estas cartas son una puerta abierta al universo más íntimo de los artistas”, ha dicho la comisaria de la muestra y conservadora de pintura moderna del Thyssen, Clara Marcellán, que encuentra reflejada en las misivas “la práctica artística como una salvación”.