Pinturas murales de Sijena | EUROPA PRESS
(Actualizado

El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia de la Audiencia de Huesca que ratifica la propiedad aragonesa de las valiosas pinturas murales del Monasterio de Sijena, consideradas una de las joyas del románico español, casi 9 años después de que un juzgado oscense confirmara que debían regresar al cenobio.

La sentencia de la Sala de lo Civil obliga al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) a restituir a la sala capitular del Monasterio de Villanueva de Sijena (Huesca) las pinturas murales, arrancadas al inicio de la Guerra Civil por el funcionario de la Generalitat catalana José Gudiol en condiciones precarias.

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Los magistrados del Supremo desestiman cada uno de los argumentos esgrimidos contra la legitimidad del Gobierno aragonés y el Ayuntamiento de Sijena para personarse en la causa en nombre de la comunidad religiosa de las Hermanas Sanjuanistas, propietarias del monasterio, para ejercer acciones civiles dirigidas a reclamar la propiedad de las pinturas.

Consideran que la Audiencia de Huesca, que confirmó en 2020 la sentencia dictada en 2016 por el Juzgado de Primera Instancia nº 2 de Huesca que resolvió el caso, apreció de forma válida todas las consideraciones expuestas por los recurrentes, la Generalitat y el MNAC, incluso las referidas al derecho canónico en su interpretación del concepto de "compraventa" de las pinturas esgrimido desde la parte catalana.

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En su resolución, el Supremo rechaza la "pretendida" validez y legalidad del acuerdo suscrito entre la Generalitat y la priora del Monasterio de Valdoreix (Barcelona), al que se desplazaron a principios de los años noventa del pasado siglo las pocas hermanas sanjuanistas que permanecían en Sijena.