Con una amplia sonrisa y ganas de bromear, Denzel Washington se ha mostrado satisfecho con su trayectoria profesional porque todo lo que ha hecho le ha "traído a San Sebastián", por lo que no lamenta ni se arrepiente de nada, aunque todavía no está seguro de si ha llegado el papel de su vida.
La indiscutible estrella de la 62 edición del Festival de Cine de San Sebastián ha comparecido en una multitudinaria rueda de prensa horas antes de recibir el Premio Donostia, junto con Antoine Fuqua, el director de El protector, la película que abre, fuera de concurso, el Zinemaldia.
"Quizá soy un tipo del pueblo, normal, con un trabajo extraordinario", ha dicho el protagonista de El Protector, quien ha pasado un largo rato firmando autógrafos a las puertas del Hotel María Cristina, tras su llegada a San Sebastián. "Él es así siempre, no es un tipo corriente", ha subrayado Fuqua.
Washington, que se ha alegrado de ser el primer artista negro que recibe el Premio Donostia, ha asegurado que "no supone ninguna carga" ser considerado un símbolo de la comunidad afroamericana sino que, por el contrario, le encanta que los jóvenes vean en él un referente.