El escritor leonés Luis Mateo Díez | EUROPA PRESS
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El Ministerio de Cultura ha dado a conocer la concesión del Premio Cervantes al escritor madrileño Luis Mateo Díez (Villablino, León, 1942) autor de una larga lista de títulos en los que se mezcla la tradición rural y espacios imaginarios, como el territorio inventado de Celama.

Un lugar que fue el escenario de tres novelas, "El espíritu del páramo" (1996), "La ruina del cielo" y "El oscurecer" (2002), con la que cerró la trilogía llamada "El reino de Celama". El territorio de Celama es, para este autor, "una geografía real, entre lo soñado y las sugerencia de lo que podría ser un pueblo de Castilla y León, de León, un territorio muy europeo" y en el que transcurrió su infancia.

"Yo nací escribiendo y a los doce años le vendí la vida al diablo. Sabía que la fascinación de contar y de que me contaran era una forma de vivir todo lo que yo no podía vivir"

"Es un territorio del que no me he ido nunca, que circula por ciudades de sombra donde se desarrollan historias", aunque sea "un mundo de supervivencia, muy apegado a la realidad".

"Yo nací escribiendo y a los doce años le vendí la vida al diablo. Sabía que la fascinación de contar y de que me contaran era una forma de vivir todo lo que yo no podía vivir", ha confesado.

Desde su primer libro de cuentos, "Memorial de hierbas", publicado en 1973, fue consciente de que huiría de una concepción elitista de la literatura porque siempre ha sentido "el arte y la literatura muy atados a la vida".En su obra hay un compromiso moral con esa cultura rural que conoce tan bien desde la infancia, y, poco amigo de la novela urbana, ha sido más partidario de "la universalidad que del cosmopolitismo".

Entre sus últimas obras se encuentran "La soledad de los perdidos" (2014), "Vicisitudes" (un conjunto de cuentos que quedó finalista del Premio de la Crítica de Castilla y León en 2018); o "Juventud de cristal" (2019).

ACADÉMICO GALARDONADO

El autor leonés suma el Cervantes a otros muchos reconocimientos literarios. Es el único autor en lengua castellana que ha obtenido en dos ocasiones el Premio Nacional de Narrativa y el premio de la Crítica gracias a sus novelas "La fuente de la edad" (1986) y "La ruina del cielo" (1999).También el arte de narrar, la imaginación y la memoria fueron tema del discurso con el que tomó posesión del sillón I de la Real Academia Española y que ocupa desde 2001.