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Un político de ambición desmedida y enamorado del poder que se ve envuelto en una situación comprometida es el punto central de "El ministro", la obra teatral que estrena Carlos Sobera mañana en el Teatro Cofidis de Madrid y que reflexiona sobre la situación política actual a través de la risa y la comedia.

"No es una obra de carácter político. Aprovecha que el Pisuerga pasa por Valladolid para hablar de política", matiza en declaraciones a Efe Carlos Sobera, quien añade que los que acudan a ver "El ministro" irán a "reír sobre todo" pero también a "pensar un poco".

Escrita y dirigida por Antonio Prieto, que ganó el Premio Agustín González de teatro en 2013 por esta obra, "El ministro" incluye en su conocido elenco a Marta Torné, Javier Antón y Guillermo Ortega.

Prieto explica que hay "dos registros en los que se mueve" la obra: uno superficial, que es una visión cómica y sarcástica, y en un segundo nivel, "una reflexión sobre lo que está pasando", un retrato del "marco social que estamos viviendo".

La trama gira en torno a Ramiro (Sobera), ministro de Economía que trata de seducir a la profesora de francés (Torné) de sus hijos. Sin embargo, todo se pondrá patas arriba cuando dos ladrones (Antón y Ortega), que además están en contra del sistema político actual y de lo que el ministro representa, irrumpen en la casa tras haber atracado un banco.

La ambición, el poder y el choque de discursos contrapuestos son los ingredientes de una comedia de enredos y ritmo "frenético", según Sobera, en la que el espectador va "de carcajada en carcajada".

"El ministro es un tipo tremendamente ambicioso, muy seductor, con una capacidad de convicción absoluta, capaz de encandilar al país, a la oposición, a la prensa, e incluso a sus enemigos en la función...", describe Sobera sobre su personaje.

"Aunque en el fondo su característica principal es que está demasiado pagado de sí mismo, se cree demasiado su propio discurso, ha llegado a pensar que es invencible", afirma.

Pero el ministro no es el único con pecados por purgar, afirma el actor: "Los cuatro personajes en el fondo son iguales. Viven exactamente la misma ambición desmesurada y ninguno de ellos tiene escrúpulos".

Tanto Sobera como Prieto opinan que al tratar un contexto social muy reconocible por todos, muy familiar y muy cercano, es cuando surgen las risas por la exageración de las situaciones.

"Solamente cuando el público se identifica con lo que hay en el escenario, porque es muy real, es cuando le sorprende y le hace gracia lo que ve", dice el actor protagonista.

Pero más allá de la risa, Prieto confía en que en "El ministro" haya un espacio también para la discusión y la reflexión de los espectadores.

"Estaría muy bien que cada uno dijera al final, 'qué pintamos en esta sociedad, cuál es nuestro papel en este caso. ¿Somos el ministro o somos los ladrones?'", opina el director.

"El ministro" se estrena mañana en el Teatro Cofidis de Madrid y permanecerá en cartel hasta el 11 de enero de 2015.