Tras una primera estancia de tres meses, mañana vuelve al Pavón, sede de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC), la obra de Calderón de la Barca La vida es sueño, una pieza clave y fundamental del Siglo de Oro en la que por primera vez una actriz, Blanca Portillo, asume el papel de Segismundo.
La CNTC, que dirige Helena Pimenta, ha decidido incluirla de nuevo en su programación este año "para satisfacer la gran demanda de espectadores" que no pudieron atender la pasada temporada.
Desde su estreno en Almagro en julio de 2012, el éxito de la obra, en versión de Juan Mayorga, "fue inmediato", recalca la CNTC, y en los tres meses que estuvo en el Pavón y en los seis que ha estado de gira ha sido vista por más de 65.000 espectadores.
El montaje, el primero que dirigió Pimenta ya como responsable de la CNTC, está protagonizado por catorce actores, entre ellos Joaquín Notario y Fernando Sansegundo.
El montaje, "muy artesanal" y con referencias a la estética de los países nórdicos del siglo XVII, incluye música barroca en directo (flauta, viola, cuerda y percusión), que acentúa la sensación de que no hay límites entre sueño y realidad.