Los míticos Barón Rojo han cerrado la gira aniversario de sus 30 años en la música con un concierto en el Palacio de Vistalegre de Madrid, y lo hace con la formación original: los hermanos Armando y Carlos de Castro, José Luis Campuzano, "Sherpa", y Hermes Calabria.
Sobre la reunión de los cuatro miembros originales después de años separados -y con Barón Rojo funcionando con los hermanos De Castro al frente con músicos contratados-, Sherpa admite que fue "como volver al lugar del crimen para comprobar que no había muerto, sino que estaba vivo y coleando". "Seguimos teniendo química, lo pasamos bien tocando los temas, y eso es muy gratificante", indica.
Armando recalca que esta reunión, en marcha desde enero de 2010, se ha hecho "por la gente", pues todos habían "captado que había ganas de ver a la formación original". "No dejo de sorprenderme cuando se te acerca un chaval de trece años y te dice que le encantas, y luego se te acerca uno como nosotros o más viejo y te dice lo mismo. Te sorprende gratamente y te das cuenta de que hicimos algo mucho más gordo de lo que pensábamos", confiesa Sherpa.
EL LEGADO DE UNO DE LOS GRANDES DEL HEAVY ROCK NACIONAL
El grupo ha descargado su música por todas partes, participando en los mejores festivales nacionales e internacionales, haciéndonos disfrutar con sus conciertos o deleitándonos con la publicación de unos discos irrepetibles. La aventura del cuarteto madrileño empezó a finales de los 70 cuando en el incipiente panorama rock, desde el underground se configuraban como líderes del movimiento Coz, primera formación de rock duro en España y en el que ya figuraban los hermanos De Castro, guitarras y voz de Barón Rojo.
Coincidiendo con el concierto ha visto la luz el documental 'Barón Rojo la película, larga vida al Rock&Roll'. En la película se cuenta la historia de Barón Rojo, el grupo español de rock duro más importante de todos los tiempos, recibe una oferta para reunir a la formación original de la banda en una gira conmemorativa de su 30 aniversario. Tras más de 20 años separados, los cuatro músicos vuelven a la carretera repasando lo que han sido sus respectivas carreras, enfrentándose a viejos fantasmas del pasado y a unas canciones que los llevaron a lo más alto del panorama musical.A pesar del tiempo transcurrido y de no ser ya unos jóvenes rockeros, los cuatro Barones demuestran no haber perdido un ápice de su combativo carácter. Dentro y fuera del escenario.
