Arte sacro a la venta en las calles traseras de la Puerta del Sol
EFE
Sagrarios y cálices comparten espacio con estampas y belenes de Navidad en las calles traseras de la Puerta del Sol de Madrid, donde un núcleo especializado de tiendas religiosas trata de mantener vivo un negocio que en algunos casos tiene más de 150 años de historia.
'Imágenes, ornamentos, arte sacro' rezan los carteles de estos comercios, a los que acuden madrileños y turistas en busca de estampas de santos, pero también amantes del arte sacro y cofradías de Semana Santa.
Una virgen en pasta de madera con ojos de cristal observa y bendice a los curiosos que paran en el escaparate de la tienda 'El Ángel', en la calle Esparteros.
Este negocio es la ampliación del original, que abrió sus puertas hace más de 150 años en otro local de la vecina calle Postas, a escasos metros de la Puerta del Sol, bajo el nombre de 'Sobrinos de Pérez'.
'Sobrinos de Pérez' llegó a ser tan conocido que el escritor Benito Pérez Gáldos lo citó en su novela 'Fortunata y Jacinta', donde aparece con el nombre de "la casa de los sobrinos".
Ahora, la quinta generación de los Pérez mantiene los dos locales de un negocio especializado en el arte sacro.
En 'El Ángel' venden todo tipo de artículos religiosos, desde imaginería a bordados, que oscilan entre los 15.000 y 20.000 euros, según relata a Efe Carlos López, el encargado.
La Semana Santa es una "de las épocas más movidas del año, al igual que la Navidad donde se venden miles de belenes", aunque uno de sus artículos estrella es la estampita.
"Es lo que más se vende y vienen turistas de todo el mundo en busca de imágenes del patrón San Isidro o la Virgen del Carmen, al igual que los sagrarios", dice el encargado, que asegura que "lo que quieras, se encuentra".
Las ventas no se limitan a España, ya que "adaptándose a los tiempos" abrieron una página web con todo su catálogo y ahora exportan sus productos mayoritariamente a América Latina.
Al ser preguntado sobre por qué en el centro de Madrid se mantiene la especialización de este tipo de tiendas, López señala que, hace años, había varias iglesias en esta zona y la "comodidad" de tener todos los comercios cerca ayudaba porque "la competencia, mejor tenerla cerca".
En el año 1866, frente a la Iglesia de San Ginés, José Alsina abrió su tienda sacra homónima en la que se pueden encontrar obleas de misa, cálices, cíngulos, estolas o mesas de altar. Es otra de las tiendas que pasaron de abuelos a hijos y nietos y que perdura ahora con la cuarta generación al frente del negocio.
José Ignacio Alsina, el cuarto miembro de la familia que regenta este local, señala a Efe que ve el "futuro negro" para que se mantengan una generación más.
"Se mantiene el mercado, relativamente, pero no aumenta. Somos tiendas centenarias pero no recibimos ninguna ayuda", lamenta.Los países latinoamericano "antes eran grandes clientes, pero ahora está cayendo cada vez más" y, además, sus hijos se dedican a otros sectores, por lo que "no sabe cuál será el futuro de la tienda".
En la calle Bordadores, se erige 'Salve' la tienda más benjamina entre las centenarias 'Alsina' y 'Nazaret', que abrió sus puertas el 2016.
Su empleado, Luis Real -procedente de Cádiz- cuenta a Efe que el dueño del establecimiento, Daniel López Montañés, es de Zaragoza y una de sus "ilusiones" era abrir una tienda litúrgica en Madrid.
El andaluz comenta que la tradición religiosa madrileña "no están ornamental" como en Andalucía y, a pesar de las directrices del Papa Francisco que aboga por una "liturgia sencilla", recalca que "son muchos los sacerdotes que quieren mantener el estilo tradicional"."Gracias a Dios, los ornamentos tienen futuro", dice confiado en que este tipo de negocios perdure en el tiempo.