La pianista y compositora madrileña Ariadna Castellanos presenta hoy en la capital navarra, que acoge la tercera edición del festival Flamenco On Fire, el disco "MJU:ZIK", en el que mediante la suma del flamenco y la música electrónica encuentra "nuevos sonidos".
En una entrevista con Efe, Castellanos explica que en su trayectoria musical se "enganchó" a la música electrónica por los "sonidos, que no eran notas, sino efectos sonoros" de ahí que, junto con el productor y músico Edu Ostos, "Ed is Dead", creó "MJU:ZIK".
La madrileña, en la que será su primera participación en el evento musical pamplonés, quiere que su actuación sea "la parte de innovación" del festival, en la que ella se encargará de la "parte flamenca" y "Ed is Dead" de la "electrónica, de la producción, y de tocar la batería en directo".
Castellanos comenzó a tocar el piano a los 5 años, una decisión que tomó "por impulso", como asegura, y porque veía en este "un instrumento grandioso, muy poderoso, el que más posibilidades tiene de todos". "Es como una orquesta en pequeñito", resume.
Obtuvo una beca para la Guildhall School of Music and Drama, de Londres, donde cursó grado superior de piano y donde descubrió el jazz: "Vi la improvisación y supe que tenía que hacer algo así", recuerda, de forma que viajó a Holanda para "estudiar más jazz".
Su siguiente paso en su formación musical fue el ingreso en Berklee College of Music, en Boston, un centro que no es "una escuela solo de jazz, hay de todo, todo lo que sea moderno".
"Estás como en una burbuja de gente con muchísimo talento y ganas, es una escuela que te apoya mucho", asegura para agregar que fue allí donde conoció en persona a Paco de Lucía en un concierto de homenaje que realizó el propio centro.
Tras su paso por Boston, la madrileña residió tres años en Nueva York y no duda en calificar a la 'Gran Manzana' como "una de las cunas del jazz, en cualquier club hay alguien que tiene mucho talento".
Castellanos subraya que haber "vivido en tantos sitios diferentes y haber visto tantas formas de vida y de hacer música", le han hecho ser una persona distinta a la que hubiera sido sin esas experiencias.
Ha trabajado con artistas como Niño Josele, Jorge Pardo o Agustín Carbonell "El Bola", entre muchos otros, y en 2013 publicó su primer disco "Flamenco en Black and White" por el que logró la nominación a los premios Latin Grammy como mejor producto del año.
"Siempre que tienes algún vacío, lo recuerdas y dices: si he conseguido esto, voy a intentarlo otra vez", afirma al rememorar aquella nominación que también le ayuda a "nunca dejar de seguir soñando".
La artista apunta que, cuando compone, se inspira en "canciones, músicos, sensaciones, noticias" y también en "la gente que es muy luchadora, gente que hace algo que nadie ha hecho".