Las medidas bíblicas del Arca de Noé son "300 el x 50 el x 30 el" y también el título del espectáculo homónimo que, por primera vez en España, mostrará en los madrileños Teatros del Canal esta "impactante y visual" mezcla de teatro y cine en vivo mediante la que reflexionan sobre el "miedo al cambio".
"Un Arca de Noé moderno". Eso es, según ha dicho a Efe el miembro del colectivo belga FC Bergman Stef Aerts, el pueblo en el que se sitúa la acción de "300 el x 50 el x 30 el", del que esa compañía es la creadora y que llega hoy a Madrid dentro del XXXIV Festival de Otoño a Primavera.
La de esta aldea es una "comunidad muy cercana en la que la gente mira con lupa a los demás, por lo que se produce una situación que es contraria a la libertad de sus habitantes", continúa el artista.
La única excepción entre los vecinos del pueblo la constituye un joven "valiente" y "un poco naif" que quiere "volar" y abandonar esa comunidad, aunque, adelanta Aerts, "los demás miembros no permitirán que lo haga".
En "300 el x 50 el x 30 el" los espectadores solo ven en escena un decorado que recrea las fachadas de las viviendas del pueblo, y deben mirar hacia la pantalla de cine para poder ver lo que está ocurriendo simultáneamente -y está siendo filmado- en el interior de estas casas.
Un "sombrío" estado de ánimo y varias escenas "inteligentes aunque también desagradables" crean en este montaje una "atmósfera siniestra" que refleja escenas cotidianas con las que el público "se sentirá identificado".
"Cuando esos momentos de rutina comiencen a modificarse, los espectadores no sabrán si los cambios son reales o forman parte de su imaginación", adelanta Aerts.
Además, el artista sostiene que esta obra teatral en "no pretende -de acuerdo con el artista- lanzar ningún mensaje" sino que busca que quienes la vean "se permitan a sí mismos dejarse llevar y verla de manera relajada, sin mucho esfuerzo".