La de "André y Doriné" es una "historia universal", la del alzheimer, contada con un "lenguaje universal", el de las máscaras, con el que la compañía Kulunka Teatro ha recorrido en los últimos tres años más de veinte países en los que su dramaturgia no ha dejado indiferente a nadie. El Centro Cultural Fernán Gómez es el espacio madrileño en el que recalará hasta el próximo 2 de febrero este montaje, en el que la devastadora realidad del alzheimer se representa a través del teatro de máscaras, un lenguaje sin una sola palabra que, como ha señalado hoy su director, Iñaki Rikarte, les ha obligado a ir "a la esencia de las cosas".