Dos amigos en los Carnavales de Cádiz, fiesta de la carne: un jugador de póquer y un cantautor, enamorados de la misma mujer, Pepa, que se llama como la primera Constitución española (interpretada por cuatro actrices distintas para dar una completa idea de la mujer gaditana) se funden en la alegría callejera de chirigoteros, flamencos y gente peculiar de la ciudad con la fidelidad a lo incierto como bandera (y con sus tres “novias de carnaval” y un boxeador como festivo complemento).